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Document 52018AE0354

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Propuesta de Reglamento del Consejo por el que se crea la Empresa Común Europea de Informática de Alto Rendimiento» [COM(2018) 8 final — 2018/0003 (NLE)]

EESC 2018/00354

DO C 283 de 10.8.2018, p. 89–94 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, HR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

10.8.2018   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 283/89


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Propuesta de Reglamento del Consejo por el que se crea la Empresa Común Europea de Informática de Alto Rendimiento»

[COM(2018) 8 final — 2018/0003 (NLE)]

(2018/C 283/12)

Ponente:

Ulrich SAMM

Coponente:

Antonio LONGO

Consulta

Consejo de la Unión Europea, 21.2.2018

Fundamento jurídico

Artículos 187 y 188 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea

Sección competente

Sección de Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información

Aprobado en sección

4.5.2018

Aprobación en el pleno

23.5.2018

Pleno n.o

535

Resultado de la votación

(a favor/en contra/abstenciones)

196/2/4

1.   Conclusiones y recomendaciones

1.1.

El CESE respalda esta iniciativa de Empresa Común EuroHPC como paso concreto en consonancia con la estrategia europea de computación en la nube, así como en el marco de una estrategia más amplia de la UE (que incluye la ciberseguridad, el mercado único digital, la sociedad europea del Gigabit, la ciencia abierta, etc.). Esta iniciativa aporta un claro valor añadido europeo, con una tecnología fundamental que ayudará a afrontar los problemas más difíciles de nuestra sociedad moderna y, en última instancia, será beneficiosa para nuestro bienestar, competitividad y empleo.

1.2.

El CESE considera que la inversión inicial de 1 000 millones de euros para la adquisición y explotación de superordenadores de categoría mundial es significativa pero poco ambiciosa en comparación con las inversiones de países competidores como Estados Unidos y China. Sin embargo, expresa su convencimiento de que un incremento sustancial de las inversiones (en los Estados miembros de la UE), combinado con un sólido programa europeo de investigación e innovación, será necesario para mantener un nivel de categoría mundial en las aplicaciones de HPC. Puesto que la carrera continúa, no cabe duda de que será necesario realizar un esfuerzo similar en el marco del próximo MFP, en consonancia con el esfuerzo que despliegan los competidores mundiales.

1.3.

El CESE respalda el enfoque industrial para desarrollar la próxima generación de microchips de bajo consumo en Europa, puesto que contribuiría a una menor dependencia de las importaciones en la UE y garantizaría un acceso seguro a las mejores tecnologías de HPC. Señala que el desarrollo de estos microchips también repercute en la informática a pequeña escala, porque los circuitos integrados de gama alta pueden adaptarse (mediante la reducción de escala) a los aparatos en el mercado general (ordenadores personales, teléfonos inteligentes, sector de la automoción).

1.4.

El CESE anima a la Comisión a que haga mayor hincapié en la firme posición de la que parte esta iniciativa y en el hecho de que es fundamental para continuar la historia de éxito europea basada en los pilares existentes de la PRACE y GÉANT, que prestan desde hace muchos años servicios de HPC de alta gama a la ciencia y la industria e interconectan la investigación, la educación y las redes nacionales de investigación y centros de HPC con redes seguras de alta capacidad.

1.5.

El CESE destaca, por lo tanto, la importancia fundamental de integrar la nueva Empresa Común EuroHPC en las estructuras y programas ya existentes, puesto que se trata de la mejor forma de utilizar conjuntamente los recursos europeos. Por ejemplo, la revisión por pares que está organizando la PRACE debe conservarse para mantener el nivel de categoría mundial.

1.6.

El CESE desea animar a un mayor número de Estados miembros a sumarse a la Empresa Común EuroHPC y a aprovechar la oportunidad de beneficiarse de una potencia de computación de categoría mundial. Habida cuenta de la complejidad de una empresa común, pide a la Comisión que no escatime esfuerzos para explicar y promocionar las ventajas y oportunidades de este instrumento jurídico, en particular para los países más pequeños y con respecto a la posibilidad de realizar contribuciones en especie.

1.7.

El CESE celebra que dos de los socios de la Comisión en la asociación público-privada contractual puedan convertirse en los primeros miembros privados, lo cual resulta esencial para la participación de las industrias, incluidas las pymes. Acoge favorablemente la posibilidad de que se sumen más socios, pero también insiste en que se aplique el principio de reciprocidad por cada nuevo socio, en particular si es de fuera de la UE. La UE debería aprovechar la oportunidad que representa el desarrollo de la tecnología de HPC para completar el sector industrial europeo con el fin de cubrir toda la cadena de producción (diseño, fabricación, ejecución, aplicación). La Unión Europea debería establecer como objetivo a medio plazo la adquisición de la capacidad de planificar y llevar a la práctica un sistema HPC con tecnología europea.

1.8.

El CESE recomienda informar a los ciudadanos y las empresas sobre esta nueva e importante iniciativa para recuperar la confianza de los ciudadanos en el proceso de integración europeo y ayudar a las empresas europeas, en particular las pymes, a conocer sus beneficios. Las universidades y los centros de investigación también deben participar a través de una actividad de comunicación específica destinada a suscitar interés y fomentar proyectos sobre la HPC.

1.9.

El CESE recomienda reforzar en la medida de lo posible la dimensión social del proceso de digitalización como parte fundamental del pilar social europeo. La aplicación y el uso de máquinas de alto nivel debe tener una incidencia positiva clara y mensurable en la vida cotidiana de todos los ciudadanos.

2.   Introducción

2.1.

Tras utilizarse, en un principio, en la investigación climática, la predicción meteorológica numérica, la astrofísica, la física de partículas y la química, la informática de alto rendimiento (HPC) también se utiliza ahora en la mayoría de los otros ámbitos científicos, desde la biología, las ciencias de la vida y la salud, las simulaciones de combustión de alta fidelidad y la ciencia de los materiales hasta las ciencias sociales y las humanidades. En la industria, la HPC se ha utilizado de manera generalizada en la prospección de petróleo y gas, la aeronáutica, el sector de la automoción y las finanzas, y ahora se está haciendo imprescindible a la hora de garantizar una medicina personalizada, desarrollar la nanotecnología y posibilitar el desarrollo y la utilización de energías renovables. Por último, la HPC se está convirtiendo en una herramienta cada vez más importante para apoyar la toma de decisiones públicas mediante la simulación de hipótesis relacionadas con riesgos de fenómenos naturales, riesgos industriales, riesgos biológicos y riesgos de (ciber)terrorismo, por lo que se considera esencial para la seguridad y la defensa nacionales.

2.2.

En la informática, las operaciones de coma flotante por segundo (FLOPS) son una medida de rendimiento informático. El rendimiento de la HPC representa el extremo superior de lo que es tecnológicamente posible. Este rendimiento de gama alta está aumentando continuamente debido al tamaño cada vez más reducido de los circuitos integrados (ley de Moore) y la transición del procesamiento vectorial al procesamiento en paralelo. Cada diez a doce años, se ha experimentado un cambio de velocidad computacional por un factor de 1 000, por lo que se ha pasado de la gigaescala (1985) a la teraescala (1997) y a la petaescala (2008). Se prevé que la transición de la petaescala a la exaescala (giga = 109, tera = 1012, peta = 1015, exa = 1018) se producirá entre 2020 y 2023.

2.3.

Hasta la fecha, los Estados miembros de la UE han estado invirtiendo de manera individual en la HPC. En comparación con sus competidores de Estados Unidos, China y Japón, es evidente que Europa no está invirtiendo lo suficiente en la HPC, con un déficit de financiación de entre 500 y 700 millones de euros al año. Por lo tanto, la UE no dispone de los superordenadores más rápidos y, además, las máquinas de HPC existentes en la UE dependen de tecnologías no europeas. Los próximos objetivos en la tecnología de HPC pueden alcanzarse mediante esfuerzos europeos conjuntos, con inversiones de una magnitud muy superior a las posibilidades de los Estados miembros individuales.

2.4.

El desarrollo de la siguiente generación de microchips en Europa ayudaría a lograr la independencia europea en el acceso a las mejores tecnologías de HPC. Sin embargo, la cadena de suministro de tecnología de HPC europea solo puede mejorarse con perspectivas claras de un mercado líder y el desarrollo de un ecosistema de máquinas a exaescala. El sector público ha de desempeñar un papel fundamental en la consecución de este objetivo ya que, de lo contrario, los proveedores europeos no asumirán el riesgo de desarrollar máquinas por cuenta propia.

2.5.

Por consiguiente, la Comisión Europea tiene previsto invertir inicialmente 1 000 millones de euros, conjuntamente con los Estados miembros, en la construcción de una infraestructura europea de superordenadores de categoría mundial. Esta infraestructura compartida y el uso común de las capacidades existentes tienen por objeto beneficiar a todas las partes: la industria, las pymes, la ciencia, el sector público y, en particular, los Estados miembros (más pequeños) que carecen de infraestructuras nacionales autosuficientes de HPC.

2.6.

En 2012, la Comisión Europea destacó claramente la importancia de la HPC en su estrategia titulada «Informática de alto rendimiento: el lugar de Europa en una carrera mundial» (1). En abril de 2016, la Comisión Europea puso en marcha la Iniciativa Europea de Computación en la Nube (2). Esta iniciativa consta de dos elementos principales: la Infraestructura Europea de Datos, con una capacidad de supercomputación de categoría mundial y conectividad de alta velocidad, y la Nube Europea de la Ciencia Abierta, con almacenamiento y gestión de datos de vanguardia e interfaces para la prestación de servicios basados en la nube. El primero se pondrá en marcha con la Propuesta de Reglamento del Consejo por el que se crea la Empresa Común Europea de Informática de Alto Rendimiento  (3).

2.7.

La propuesta es una continuación de la Declaración EuroHPC, firmada en Roma el 23 de marzo de 2017, con motivo del Día Digital, por siete Estados miembros: Alemania, España, Francia, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos y Portugal. En 2017 se sumaron Bélgica, Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Grecia y Suiza. Estos países acordaron construir una infraestructura paneuropea integrada de supercomputación a exaescala. Se anima a otros Estados miembros y países asociados a firmar también la Declaración EuroHPC.

2.8.

Tras realizar una evaluación de impacto, la Comisión (4) concluyó que una empresa común era la mejor opción para aplicar la EuroHPC, que permitiría combinar de manera eficiente la contratación conjunta, propiedad y explotación de los superordenadores.

3.   Síntesis de la propuesta

3.1.

La Comisión Europea propone un Reglamento del Consejo por el que se crea la Empresa Común Europea de Informática de Alto Rendimiento (EuroHPC). Esta nueva entidad jurídica:

proporcionará una estructura de financiación para adquirir, construir e implantar en toda Europa una infraestructura informática de alto rendimiento (HPC) de categoría mundial;

apoyará un programa de investigación e innovación para desarrollar las tecnologías y los equipos (hardware), así como las aplicaciones (software) que se instalarán en estos superordenadores;

proporcionará apoyo financiero en forma de contratación o subvenciones para investigación e innovación para los participantes mediante la realización de convocatorias abiertas y competitivas; proporcionará a la industria europea y en particular a las pequeñas y medianas empresas (pymes) un mejor acceso a los superordenadores.

3.2.

La contribución de la UE a la Empresa Común EuroHPC se elevará a aproximadamente 486 millones de euros en el contexto del marco financiero plurianual actual, completada con un importe similar de los Estados miembros y los países asociados. Los miembros privados de la iniciativa también pueden aportar contribuciones en especie. En total, se invertirían alrededor de 1 000 millones de euros de financiación pública antes de 2020.

3.3.

Las actividades de la Empresa Común EuroHPC, que se llevarán a cabo entre 2019 y 2026, consistirán en:

la adquisición y explotación de dos superordenadores de prexaescala de categoría mundial y al menos dos superordenadores de gama media (petaescala), facilitando y gestionando el acceso de numerosos usuarios públicos y privados a estos superordenadores a partir de 2020;

un programa de investigación e innovación sobre HPC para apoyar el desarrollo de la tecnología europea de supercomputación, incluida la primera generación de las tecnologías europeas de microprocesadores de bajo consumo y el diseño conjunto de máquinas europeas de exaescala, y para fomentar aplicaciones, el desarrollo de competencias y un uso generalizado de la HPC.

3.4.

Según la propuesta, se trataría de lograr un rendimiento a exaescala antes de 2022-2023. Debe alcanzarse un paso intermedio (50 % de rendimiento a exaescala) de aquí a 2019. La infraestructura prevista, de propiedad conjunta, será explotada conjuntamente por sus miembros, compuestos al principio por los países signatarios de la Declaración EuroHPC y por miembros privados del mundo académico y la industria. Otros miembros pueden sumarse a esta cooperación en cualquier momento, siempre que realicen una contribución financiera (incluidas las contribuciones en especie).

3.5.

La propuesta establece que se crearán y ejecutarán en paralelo dos infraestructuras. Estas infraestructuras serán acogidas por dos países de la UE sujetos a criterios específicos.

3.6.

La gestión de la empresa común correrá a cargo de un consejo de administración, compuesto por representantes de los miembros públicos de la misma. Será responsable de la formulación de las políticas estratégicas y las decisiones de financiación relativas a la contratación y las actividades de I+i de la empresa común. Los derechos de voto de los miembros y los procedimientos de votación serán proporcionales a la contribución financiera de cada miembro. El modelo de la empresa común se basa en las enseñanzas extraídas de otras empresas comunes en funcionamiento, como ECSEL. Ambas empresas comunes son similares en términos de objetivos y estructura. La diferencia principal reside en las actividades de contratación a gran escala en EuroHPC, inexistentes en el caso de ECSEL. Esta diferencia explica la atribución de derechos de voto en proporción a la contribución de los participantes.

3.7.

El consejo de administración contará con el apoyo de un consejo consultivo industrial y científico, compuesto por representantes de los miembros privados de la empresa. Para evitar conflictos de intereses, el consejo consultivo tendrá solo un papel consultivo.

4.   Observaciones específicas

4.1.

El CESE respalda esta iniciativa como paso concreto en consonancia con la estrategia europea de computación en la nube: la decisión estratégica de crear una computación en la nube europea, abierta y destinada a la comunidad científica y la industria, en el marco de un fuerte compromiso político y económico en favor de la innovación digital (5). Esta iniciativa aporta un claro valor añadido europeo, con una tecnología fundamental que ayudará a afrontar los problemas más difíciles de nuestra sociedad moderna y, en última instancia, será beneficiosa para nuestro bienestar, competitividad y empleo.

4.2.

De forma más general, la iniciativa de HPC es una parte crucial de una estrategia más amplia de la UE (que incluye el Reglamento de Ciberseguridad (6), la estrategia del mercado único digital (revisión) (7), la sociedad europea del Gigabit (8), la ciencia abierta, etc.) destinada a recuperar la soberanía y la independencia digital de Europa, con el fin de convertir a la UE en un actor fundamental en el desarrollo digital, con un impacto directo en la competitividad y la calidad de vida de los ciudadanos.

4.3.

El CESE considera que la inversión inicial de 1 000 millones de euros para la adquisición y explotación de dos superordenadores de prexaescala de categoría mundial y al menos dos superordenadores de gama media es significativa pero poco ambiciosa en comparación con las inversiones de los países que compiten con la UE. Sin embargo, expresa su convencimiento de que un incremento sustancial de las inversiones (en los Estados miembros de la UE), combinado con un sólido programa europeo de investigación e innovación, será necesario para mantener un nivel de categoría mundial en las aplicaciones de HPC. Puesto que la carrera continúa, no cabe duda de que es necesario realizar un esfuerzo similar en el marco del próximo MFP, en consonancia con el esfuerzo que despliegan los competidores mundiales.

4.4.

El CESE desea señalar que un ordenador rápido no basta por sí solo para tener éxito. Los programas informáticos y las aplicaciones de gama alta, basadas en un sólido programa de investigación y desarrollo, también son indispensables para avanzar de manera significativa. En este ámbito, la UE no va en absoluto a la zaga de sus competidores y el CESE anima a la Comisión a que haga mayor hincapié en la firme posición de la que parte esta iniciativa y en el hecho de que es fundamental para continuar la historia de éxito europea basada en los pilares existentes de la PRACE y GÉANT, que han asumido durante más de una década la responsabilidad de reunir y federar, respectivamente, los ámbitos de la HPC y las redes.

4.5.

La Asociación para la Computación Avanzada en Europa (PRACE), cofinanciada por la UE, creada en 2010 y compuesta por veinticinco Estados miembros, presta servicios de HPC de gama alta a la ciencia y la industria, utilizando los principales sistemas nacionales de supercomputación en Europa. En 2017, la PRACE permitió el acceso a una red de siete sistemas punteros, creados por cinco miembros anfitriones (Alemania, España, Francia, Italia y Suiza) que han invertido más de 400 millones de euros en la PRACE desde su creación. La PRACE asigna recursos de HPC sobre la base de convocatorias de propuestas revisadas por pares, basadas en la excelencia científica, a proyectos de investigación del mundo académico y la industria, incluidas las pequeñas y medianas empresas.

4.6.

La red paneuropea GÉANT, puesta en marcha en 2000, interconecta la investigación, la educación y las redes nacionales de investigación y centros de HPC con redes seguras de alta capacidad. Es esencial para apoyar la ciencia abierta con servicios de acceso fiable. Se trata de la red de I+D más extensa y avanzada del mundo, puesto que conecta a más de 50 millones de usuarios de 10 000 instituciones en toda Europa y apoya todas las disciplinas científicas. La red básica funciona a velocidades de hasta 500 Gbps (2017). GÉANT ha creado el servicio Eduroam de gran éxito, que permite a los usuarios de I+D conectarse a cualquier red wifi en la que esté presente el SSID Eduroam (un sistema propuesto por el CESE como modelo para el acceso wifi de todos los europeos en el contexto de la estrategia «La conectividad para un mercado único digital competitivo — hacia una sociedad europea del Gigabit») (9).

4.7.

Por lo tanto, el CESE destaca la importancia fundamental de integrar la nueva Empresa Común EuroHPC en las estructuras y programas ya existentes. Por ejemplo, la revisión por pares que está organizando la PRACE debe conservarse para mantener el nivel de categoría mundial. Deben integrarse o adaptarse otras mejores prácticas. Adoptar un enfoque integrado de EuroHPC, Horizonte 2020 o su sucesor en el programa marco y las actividades nacionales correspondientes es la mejor forma de utilizar conjuntamente los recursos europeos. En este contexto, acoge con satisfacción el plan de la Comisión de utilizar la Empresa Común EuroHPC para coordinar el instrumento de financiación de Horizonte 2020 (y su sucesor) en el ámbito de la HPC. Además, señala que la construcción de infraestructuras requiere un sistema descendente, mientras que la investigación científica de calidad, como la que fomenta la PRACE, requiere un enfoque ascendente impulsado por los científicos.

4.8.

El CESE desea animar a un mayor número de Estados miembros a sumarse a la Empresa Común EuroHPC y aprovechar la oportunidad de beneficiarse de una potencia de computación de categoría mundial. La creación de redes es esencial para el uso científico de la HPC. Habida cuenta de la complejidad de una empresa común, pide a la Comisión que no escatime esfuerzos para explicar y promocionar las ventajas y oportunidades de este instrumento jurídico, en particular para los países más pequeños y con respecto a la posibilidad de realizar contribuciones en especie.

4.9.

El CESE celebra que dos de los socios de la Comisión en la asociación público-privada contractual hayan enviado cartas de apoyo a la ejecución de la Empresa Común EuroHPC: European Technology Platform for High Performance Computing (ETP4HPC) y Big Data Value Association (BDVA). Podrían convertirse en los primeros miembros privados, lo cual resulta fundamental para la participación de las empresas, incluidas las pymes. Asimismo, acoge favorablemente la posibilidad de que se sumen más socios, pero también insiste en que se aplique el principio de reciprocidad por cada nuevo socio, en particular si es de fuera de la UE. La UE debería aprovechar la oportunidad que representa el desarrollo de la tecnología de HPC para completar el sector industrial europeo con el fin de cubrir toda la cadena de producción (diseño, fabricación, ejecución, aplicación).

4.10.

El consumo de electricidad de un superordenador con CPU de doce petaflops es de alrededor de 1,5 MW. Con una progresión lineal hacia una capacidad de exaescala, la HPC basada en la tecnología actual requeriría un consumo de electricidad del orden de 150 MW, lo cual se considera inaceptable; así pues, el desarrollo de microchips de bajo consumo es un objetivo importante de la Empresa Común EuroHPC. El CESE señala, por lo tanto, que los microchips de bajo consumo están llamados a desempeñar un importante papel en la consecución de los objetivos de la estrategia energética de la UE, sin perjuicio del objetivo de que la UE deje de depender de las importaciones. De acuerdo con los objetivos mencionados, la iniciativa europea en materia de procesadores, lanzada en 2018 por la Comisión Europea, apoyada por un consorcio de veintitrés socios de diez Estados miembros y financiada con 120 millones de euros, desempeñará un papel importante en la realización de la iniciativa HPC.

4.11.

El CESE sostiene que el desarrollo de microchips avanzados de bajo consumo también repercute en la informática a pequeña escala (ordenadores personales, teléfonos inteligentes, sector de la automoción), ya que los circuitos integrados de gama alta también pueden adaptarse (mediante la reducción de escala) a los aparatos en el mercado general. Esto beneficiará directamente a todos los ciudadanos y podría abrir nuevos mercados para la industria de la UE. Por lo tanto, la HPC es, en muchos aspectos, una tecnología esencial para una sociedad moderna.

4.12.

El CESE recomienda informar a los ciudadanos y las empresas sobre esta nueva e importante iniciativa emprendida por la UE. Por un lado, será útil para recuperar la confianza de los ciudadanos en el proceso de integración europeo. La sociedad civil organizada podría ser una herramienta útil para difundir dicha información. Por otro lado, una campaña específica ayudará a las empresas europeas y, en particular, a las pymes, a conocer las iniciativas en curso. Por este motivo, es importante apoyar con medios específicos a las pymes cuya producción presente un alto valor añadido, para que puedan acceder a las nuevas infraestructuras y utilizarlas.

4.13.

Las universidades y los centros de investigación deben participar en la iniciativa a través de una actividad de comunicación específica destinada a suscitar interés y fomentar proyectos en el ámbito de la HPC. Este proceso también podría impulsar la creación de nuevos planes de estudios escolares, de formación profesional y académicos para reducir el déficit de competencias en Europa con respecto a los principales competidores mundiales (10).

4.14.

El CESE recomienda reforzar en la medida de lo posible la dimensión social del proceso de digitalización como parte fundamental del pilar social europeo (11). Por este motivo, propone establecer una serie de retos sociales que deberán afrontarse utilizando las nuevas infraestructuras digitales. La aplicación y el uso de máquinas de alto nivel debe tener una incidencia positiva clara y mensurable en la vida cotidiana de todos los ciudadanos.

4.15.

El CESE considera que la HPC y la tecnología cuántica representan dos objetivos estratégicos para el crecimiento y la competitividad en Europa. Recomienda, por lo tanto, desarrollar estas dos tecnologías en paralelo para garantizar que la UE pueda beneficiarse de un rendimiento y unas oportunidades óptimas a medio y a largo plazo.

Bruselas, 23 de mayo de 2018.

El Presidente del Comité Económico y Social Europeo

Luca JAHIER


(1)  COM(2012) 45 final y DO C 299 de 4.10.2012, p. 148.

(2)  COM(2016) 178 final y DO C 487 de 28.12.2016, p. 86.

(3)  COM(2018) 8 final y anexo 1.

(4)  SWD(2018) 6 final.

(5)  DO C 487 de 28.12.2016, p. 86).

(6)  DO C 227 de 28.6.2018, p. 86.

(7)  DO C 81 de 2.3.2018, p. 102).

(8)  DO C 125 de 21.4.2017, p. 51.

(9)  COM(2016)587 final y DO C 125 de 21.4.2017, p. 51; DO C 125 de 21.4.2017, p. 69.

(10)  DO C 434 de 15.12.2017, p. 30; DO C 173 de 31.5.2017, p. 45.

(11)  DO C 125 de 21.4.2017, p. 10.


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