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Document 52009IP0258

Libro Verde sobre el futuro de la política RTE-T Resolución del Parlamento Europeo, de 22 de abril de 2009 , sobre el Libro Verde sobre el futuro de la política RTE-T (2008/2218(INI))

DO C 184E de 8.7.2010, p. 35–40 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

8.7.2010   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

CE 184/35


Miércoles, 22 de abril de 2009
Libro Verde sobre el futuro de la política RTE-T

P6_TA(2009)0258

Resolución del Parlamento Europeo, de 22 de abril de 2009, sobre el Libro Verde sobre el futuro de la política RTE-T (2008/2218(INI))

2010/C 184 E/07

El Parlamento Europeo,

Vista la Comunicación de la Comisión, de 4 de febrero de 2009, titulada «Libro Verde ‐RTE-T: revisión de la política» (COM(2009)0044),

Vista la Comunicación de la Comisión, de 26 de noviembre de 2008, titulada «Un Plan Europeo de Recuperación Económica» (COM(2008)0800),

Vistas las conclusiones del Consejo sobre un transporte más ecológico, adoptada por el Consejo «Transportes, Telecomunicaciones y Energía» en su sesión de los días 8 y 9 de diciembre de 2008,

Vista la Comunicación de la Comisión, de 22 de junio de 2006, titulada «Por una Europa en movimiento ‐ Movilidad sostenible para nuestro continente ‐ Revisión intermedia del Libro Blanco del transporte de la Comisión Europea de 2001» (COM(2006)0314),

Vista la Comunicación de la Comisión, de 23 de enero de 2008, titulada «Dos veces 20 para el 2020 - El cambio climático, una oportunidad para Europa» (COM(2008)0030),

Vista la Comunicación de la Comisión, de 18 de octubre de 2007, titulada «Plan de acción para la logística del transporte de mercancías» (COM(2007)0607),

Vista la Comunicación de la Comisión, de 14 de mayo de 2008, sobre los resultados de las negociaciones relativas a las estrategias y los programas de la política de cohesión del periodo de programación 2007-2013 (COM(2008)0301),

Visto el informe de la Comisión, de 20 de enero de 2009, sobre la aplicación de las orientaciones de la red transeuropea de transporte 2004 - 2005 (COM(2009)0005),

Vista su Resolución, de 11 de marzo de 2009, sobre la Estrategia de Lisboa (1),

Vista su Resolución, de 5 de septiembre de 2007, sobre la logística del transporte de mercancías en Europa – la clave para la movilidad sostenible (2),

Visto el artículo 45 de su Reglamento,

Vistos el informe de la Comisión de Transportes y Turismo, y la opinión de la Comisión de Desarrollo Regional (A6-0224/2009),

A.

Considerando que la definición de la política RTE-T, tal como figura en la Decisión no 1692/96/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de julio de 1996, sobre las orientaciones comunitarias para el desarrollo de la red transeuropea de transportes (3), y en la Decisión no 884/2004/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2004, que modifica la Decisión no 1692/96/CE sobre las orientaciones comunitarias para el desarrollo de la red transeuropea de transportes (4), ha dado lugar a una «lista de deseos» que incluye 30 proyectos prioritarios inspirados principalmente por intereses nacionales,

B.

Considerando que, en materia de transporte de mercancías, es necesario mejorar la competitividad externa del ferrocarril y de las vías navegables con respecto a la carretera, con objeto de garantizar el equilibrio de explotación de las «autopistas del mar» y de los corredores ferroviarios para el transporte de mercancías,

C.

Considerando que los 30 proyectos prioritarios han conducido a una propuesta de la Comisión que prevé una financiación comunitaria del orden de 20 000 millones de euros en el marco financiero 2007-2013 para el conjunto de la red transeuropea de transportes, importe que se redujo a 8 000 millones de euros, de los cuales solo 5 300 millones de euros para los 30 proyectos prioritarios, debido a la insistencia del Consejo,

D.

Considerando la incapacidad manifiesta de la Unión Europea para cumplir las normas de financiación de las RTE-T establecidas por su Reglamento (CE) no 680/2007 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2007, por el que se determinan las normas generales para la concesión de ayudas financieras comunitarias en el ámbito de las redes transeuropeas de transporte y energía (5), creando por ello incertidumbre en los planes de financiación de los proyectos,

E.

Considerando la necesidad de reforzar la capacidad de la Comisión para llevar adelante los grandes proyectos transfronterizos, especialmente los ferroviarios, que exigen una coordinación reforzada y continua entre los Estados miembros comprometidos y una financiación plurianual que sobrepasa el plazo de las perspectivas financieras,

F.

Considerando que los anexos a la mencionada Comunicación de la Comisión de 14 de mayo de 2008 muestran que aproximadamente el 49 % de los créditos para proyectos de transporte se destina al transporte por carretera, un 31 % al ferrocarril y un 9 %, aproximadamente, al transporte urbano, pero que no queda claro con nitidez qué proyectos concretos se cofinancian,

1.

Reconoce que las primeras tentativas de desarrollar una política comunitaria de infraestructuras de transporte inspirada en los «eslabones perdidos» de la Mesa Redonda Europea de Industriales (ERT) fueron estimuladas por el Libro Blanco de 2 de diciembre de 1992 titulado «El curso futuro de la política común de transportes» con la justificación de promover el crecimiento económico, la competitividad y el empleo, y fueron puestas en práctica por el antiguo Comisario responsable de Transportes, Karel Van Miert; constata que el Reglamento (CE) no 2236/95 del Consejo, de 18 de septiembre de 1995, que determina las normas generales para la concesión de ayuda financiera comunitaria en el ámbito de las redes transeuropeas (6), y la Decisión no 884/2004/CE se orientaban hacia los objetivos mencionados; considera que es digno de señalar el impulso que dio a esta política la que fuera Vicepresidenta de la Comisión y Comisaria de Energía y Transportes, Loyola de Palacio;

2.

Considera que los informes de los coordinadores RTE-T son ejemplos interesantes en la perspectiva de la coordinación y de la integración de un número limitado de proyectos importantes; pide, por lo tanto, a la Comisión y a los Estados miembros que prosigan los esfuerzos encaminados a la mejora de los proyectos prioritarios actuales; considera que la inversión a medio o largo plazo deberá proseguir en consonancia con el objetivo de completar la totalidad de la red;

3.

Acoge con satisfacción la pronta presentación de la mencionada Comunicación de la Comisión de 4 de febrero de 2009, destinada a revisar fundamentalmente la infraestructura comunitaria de transportes y la política RTE-T, sobre la base de los desafíos actuales y futuros en el ámbito de los transportes, la movilidad transfronteriza, la financiación, la economía, la política regional (incluidas las regiones permanentemente desfavorecidas), la política social y el medio ambiente;

4.

No entiende, a este respecto, los motivos para introducir el vago concepto de «pilar conceptual» de una RTE-T que llegue a recargar la lista de prioridades; está convencido de que, contrariamente al objetivo manifestado por la Comisión, un pilar calificado expresamente de conceptual no mejorará la credibilidad de la política de RTE-T, que se alcanzaría mejor mediante el desarrollo de proyectos concretos;

5.

Expresa su acuerdo, por consiguiente, con la idea de desarrollar un enfoque sobre las redes más integrado, con corredores que reflejen las necesidades de conexión intermodal para los ciudadanos y las mercancías; subraya, por consiguiente, que debe concederse prioridad a los ferrocarriles, a los puertos, a las vías navegables, marítimas e interiores sostenibles y a sus conexiones con sus países o los nudos intermodales en enlaces de infraestructuras con los nuevos Estados miembros y dentro de estos, y que también se ha de prestar especial atención a los enlaces transfronterizos de transporte, así como a la mejora de los enlaces con aeropuertos y puertos de mar en las redes transeuropeas; subraya que debe prestarse atención a las necesidades, distintas pero complementarias, de los pasajeros y las mercancías; recomienda que los Estados y las autoridades regionales mejoren las estaciones intermedias y las interconexiones locales como enlaces con las RTE-T, con el fin de minimizar los costes asociados a la existencia de áreas periféricas;

6.

Pide a la Comisión que preste un apoyo particular a los proyectos prioritarios con vínculos intermodales e interoperatividad consistente que atraviesen varios Estados miembros; señala que la conexión de áreas económicas a lo largo de estos proyectos prioritarios es un cometido nacional;

7.

Constata con satisfacción que los modos de transporte respetuosos del medio ambiente reciben una parte desproporcionadamente amplia de la consideración en la lista de proyectos prioritarios; pide a la Comisión a este respecto que se asegure de que esta proporcionalidad se preservará en el futuro cuando se ejecuten los proyectos;

8.

Subraya la necesidad de integrar la protección del clima y el desarrollo sostenible de todos los modos de transporte en la política de infraestructuras europea, con el fin de respetar los objetivos comunitarios de reducción de emisiones de CO2;

9.

Pide a la Comisión a que inste a los Estados miembros a que integren la legislación medioambiental comunitaria en los procesos de decisión y de planificación de proyectos RTE-T, especialmente Natura 2000, la evaluación medioambiental estratégica, la evaluación del impacto sobre el medio ambiente, la calidad del aire, la directiva marco sobre el agua, las directivas relativas a la protección de los hábitats y de las aves, así como el Mecanismo de informes sobre los transportes y el medio ambiente (TERM) de la Agencia Europea del Medio Ambiente;

10.

Insta a la Comisión a que minimice las disposiciones oscuras o contradictorias concernientes a las declaraciones de interés común y a la aplicación de la legislación medioambiental; considera, además, que, una vez que los proyectos se reconozcan como RTE-T, los Estados miembros no deben abusar de la legislación europea mencionada en el apartado 9 con objeto de bloquear la puesta en marcha de los proyectos de RTE-T;

11.

Pide a la Comisión y a los Estados miembros que tengan en cuenta, como factores relevantes en el contexto de la política comunitaria de infraestructuras de transporte, nuevos desarrollos como la crisis financiera mundial, el cambio demográfico, la ampliación y los nuevos países vecinos, así como las conexiones cada vez más estrechas con los países del Este y del Mediterráneo;

12.

Subraya que, especialmente en el contexto actual de crisis económica, el desarrollo de las RTE-T y la integración del transporte en la UE con el de los Estados vecinos es la manera más segura de garantizar tanto la sostenibilidad a largo plazo del mercado interior como la cohesión económica y social en la UE;

13.

Pide a la Comisión que intensifique sus esfuerzos para mejorar la coordinación europea del desarrollo territorial (agenda territorial de la Unión Europea y principio de cohesión territorial) y de la planificación de los transportes teniendo en cuenta la accesibilidad regional mediante la mejora de las redes entre las regiones; señala que deben tenerse en cuenta las diferencias entre regiones de montaña, regiones litorales e insulares, regiones centrales y periféricas y otras regiones transfronterizas, tanto como la necesidad de una mayor integración de los sistemas de movilidad urbana en la TEN-T;

14.

Pide a la Comisión que dé prioridad particular a proyectos clave relativos a los principales enlaces ferroviarios, de carretera y por vía navegable para asegurar conexiones transfronterizas con los nuevos Estados miembros y con terceros países;

15.

Sugiere a este respecto que la Perspectiva de Desarrollo Espacial Europeo (PDEE) se incluya como base para la planificación y que los estudios ESPON disponibles se incluyan como información de fondo científica y orientada hacia la planificación sobre el desarrollo del transporte;

16.

Insiste en la necesidad de integrar tanto los objetivos de la Estrategia de Lisboa como los del Plan de Recuperación en el desarrollo de las políticas de RTE-T, dada la importancia esencial de la movilidad, accesibilidad y su logística para la competitividad de la UE, así como para mejorar la cohesión en sus territorios;

17.

Pide a la Comisión y a los Estados miembros que integren los corredores verdes, las redes de transporte ferroviario de mercancías, los corredores del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS), la red transeuropea de flete ferroviario (RTE-FF), las «autopistas» marítimas, tales como el transporte marítimo a corta distancia, las vías navegables existentes con capacidad limitada o esclusas sin suficiente capacidad, los puertos secos, las plataformas logísticas y los nodos de movilidad urbana, además de la proyectada extensión de las RTE-T a la Política Europea de Vecindad y a los países del Este y del Mediterráneo, en un concepto de RTE-T intermodal basado en acciones planificadas en favor de modos de transporte más respetuosos con el medio ambiente, menos costosos en carburante y más seguros, velando por un uso óptimo de todos los modos de transporte y fomentando la compatibilidad de las conexiones entre los diversos modos de transporte, en particular entre los enlaces ferroviarios en los puertos; pide, por otra parte, una coherencia entre el marco RTE-T actual y futuro y la legislación propuesta sobre corredores de transporte ferroviario de mercancías;

18.

Observa que, según indica la encuesta más reciente, hasta fechas muy recientes solo se destinaban a las vías navegables interiores el 1 % de los fondos europeos de infraestructuras; considera que se necesita un apoyo europeo suficiente para desarrollar la infraestructura de navegación interior en Europa, a fin de aprovechar todo el potencial de las vías navegables interiores como modo de transporte sostenible y fiable;

19.

Pide a la Comisión que intente asegurarse de que el desarrollo del transporte de mercancías por ferrocarril se intensifica con vistas a una mayor eficiencia de las redes y a un transporte más rápido;

20.

Acoge positivamente en este contexto la propuesta de la Comisión de un Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la red ferroviaria europea para un transporte de mercancías competitivo (COM(2008)0852), y la mencionada Comunicación de la Comisión de 18 de octubre de 2007,

21.

Subraya la importancia de facilitar la distribución de la información en el transporte intermodal, con el fin de promover y fomentar la interacción entre la infraestructura no material y la infraestructura material (sistemas de información como ERTMS/RIS/ITS/SESAR/Galileo), mejorar la interoperabilidad, el material rodante (el equipo material y logicial ERTMS en los trenes, y la reducción del ruido de los vagones), la logística verde, las conexiones y los nudos intermodales, los servicios puerta a puerta descentralizados de la cadena de aprovisionamiento y la gestión de la movilidad;

22.

Destaca la importancia de desarrollar sistemas de transporte inteligentes, armonizados y normalizados para las RTE-T con vistas a una gestión del transporte más eficiente, fluida, segura y respetuosa con el medio ambiente;

23.

Recomienda que se mejore la ejecución de RTE-T facilitando un mejor acceso a la información mediante sistemas como el sistema de información TENtec a través de un método abierto de coordinación que incluya evaluaciones comparativas y el intercambio de las mejores prácticas;

24.

Subraya la necesidad de reforzar la eficacia de la infraestructura existente en los proyectos RTE-T a corto plazo, en particular cuando la realización de tales proyectos ya haya empezado, con el fin de hacer que los corredores sean más viables y eficaces, sin esperar a la realización a largo plazo de proyectos muy grandes en estos corredores;

25.

Apoya la opción estructural C para la forma RTE-T que figura en el Libro Verde, es decir, un doble nivel compuesto de una red global basada en los mapas RTE-T actuales y una «red central» intermodal, que aún debe ser definida y con el ferrocarril, las vías navegables sostenibles y los puertos y su conexión con los nodos logísticos como prioridades;

26.

Apoya el concepto de una «red de base» consistente en un «pilar geográfico» y un «pilar conceptual», a cuyo respecto el «pilar conceptual» contiene criterios y objetivos que permiten proyectos, corredores y partes de red por identificar con flexibilidad en un cierto plazo en vez de con rigidez en el comienzo del período de presupuestación para el conjunto del período; considera que debe ser posible extender flexiblemente las RTE-T durante el período de presupuestación para que se adapte a las condiciones cambiantes del mercado;

27.

Reconoce el papel central de los Estados miembros, en consulta con sus autoridades regionales y locales, los interlocutores de la sociedad civil y de la población local, en materia de decisión, de planificación y de financiación de la infraestructura de transportes, incluida la coordinación y la cooperación europea transfronteriza; espera más coherencia del Consejo Europeo entre las solicitudes de proyectos RTE-T y las decisiones relativas al presupuesto RTE-T; teniendo en cuenta la revisión intermedia del marco financiero de la UE, y también el debate actual sobre el plan de recuperación de la UE, pide a los Estados miembros que consideren correctamente el problema de la ayuda financiera necesaria para las infraestructuras de transporte que forman parte de las RTE-T como prioridad según la política de la UE establecida hasta ahora;

28.

Se declara plenamente de acuerdo con el objetivo comunitario de reducción de la carga administrativa y, por lo tanto, anima enérgicamente a la Comisión a que revise los marcos financieros para los proyectos RTE-T prioritarios con objeto de seguir reduciendo la burocracia;

29.

Pide a los Estados miembros y la Comisión que refuercen la coordinación de las políticas llevadas a cabo a nivel nacional para lograr consistencia en la cofinanciación y realización del programa RTE-T, de conformidad con los artículos 154 y 155 del Tratado CE;

30.

Subraya a este respecto que la crisis financiera supone una mayor presión sobre la Unión Europea, los Estados miembros y las regiones para que basen las decisiones sobre proyectos de infraestructura de transportes en evaluaciones racionales de la relación coste-beneficio, la sostenibilidad y el valor añadido transfronterizo europeo;

31.

Opina, sin embargo, que la inversión en la infraestructura de transporte es un ámbito fundamental para abordar la crisis económica y financiera, por lo que pide a la Comisión que acelere los proyectos de infraestructura relacionados con las RTE-T y financiados en el marco de los Fondos estructurales y de cohesión; pide a los Estados miembros que valoren de nuevo sus prioridades en materia de inversiones, teniendo en cuenta este planteamiento, para acelerar los proyectos RTE-T bajo su responsabilidad, particularmente en las secciones transfronterizas;

32.

Recuerda a la Comisión que la cofinanciación comunitaria de proyectos de infraestructuras de transportes por la RTE-T, los fondos de cohesión y regionales y el BEI deben tener en cuenta los criterios siguientes: viabilidad económica, mejora de la competitividad, fomento del mercado único, sostenibilidad medioambiental, transparencia para los contribuyentes y participación del ciudadano (principio de asociación); subraya en este sentido la importancia del desarrollo de asociaciones público-privadas para la financiación de las RTE-T, así como de la necesidad de proponer soluciones flexibles para aquellos problemas que se presenten en obras de este calibre (dificultades orográficas, técnicas, oposición ciudadana, etc.);

33.

Pide a la Comisión que asegure a este respecto que los proyectos evaluados conforme a los programas de financiación de la UE tengan en cuenta su posible impacto en la financiación nacional para otras inversiones necesarias que no reciben ayuda de fondos de la UE; considera, en particular, que los créditos utilizados por los Estados miembros para complementar proyectos financiados por la UE no deben asignarse a expensas del mantenimiento o de la inversión en líneas de aportación de tráfico; opina más bien que los proyectos deben elaborarse y evaluarse, por lo menos parcialmente, sobre la base de su potencial para integrar (y no descuidar) el desarrollo y el mantenimiento de la necesaria infraestructura suplementaria de aportación de tráfico;

34.

Subraya las necesidades de inversión rápidamente crecientes del mercado europeo del transporte aéreo en el marco del paquete Cielo Único Europeo II y del «enfoque global del sistema aéreo» propuesto; pide, por lo tanto, a la Comisión que tome en consideración el aumento de la parte disponible para la financiación de aeropuertos y GTA/SNA al revisar el marco presupuestario de las RTE-T;

35.

Constata que es necesario reforzar los programas de investigación y desarrollo sobre las buenas y más eficientes prácticas en materia de financiación de la infraestructura de transportes y los efectos beneficiosos que de ello resultan en materia de competitividad y de empleo cuantitativo y cualitativo, incluidas las experiencias de las asociaciones público-privadas, como ya se ha hecho en los estudios actuales de la Comisión;

36.

Subraya la necesidad de crear un grupo de trabajo en el órgano ejecutivo de las RTE-T a fin de aumentar el uso de la asociación entre los sectores público y privado para financiar determinados proyectos o secciones prioritarios, y para difundir las soluciones como buenas prácticas;

37.

Destaca que un recurso más frecuente a la cooperación entre el sector público y el privado y al Banco Europeo de Inversiones no puede sustituir a una parte significativa de financiación presupuestaria para proyectos importantes, con un período de amortización de varias generaciones;

38.

Favorece una revisión del presupuesto de las RTE-T por parte de los Estados miembros en el marco de la revisión intermedia de las perspectivas financieras 2009-2010, con miras a revertir la drástica reducción de los otros proyectos y de las ambiciones de desarrollo del ferrocarril y de las vías navegables de dichos proyectos;

39.

Subraya la necesidad de destinar un porcentaje de los ingresos por peaje de infraestructuras viarias a la financiación de los proyectos de RTE-T, con objeto de incrementar la positiva influencia en el endeudamiento;

40.

Pide a la Comisión que elabore una selección de ejemplos de conexiones ferroviarias regionales transfronterizas que han sido desmanteladas o abandonadas, dando preferencia especialmente a las que pudieran interconectarse con la RTE-T;

41.

Pide a la Comisión y a los Estados miembros que consideren la red Eurovelo y la pista del Telón de acero como una oportunidad para promover las redes de infraestructuras ciclistas comunitarias transfronterizas y fomentar una movilidad blanda y un turismo sostenible:

42.

Pide a la Comisión, para impulsar la competitividad del conjunto de la RTE ferroviaria, que proponga – para finales de su mandato - una iniciativa legislativa referente a la apertura de los mercados nacionales ferroviarios de transporte de pasajeros a partir del 1 de enero de 2012;

43.

Lamenta la lentitud de ejecución de los proyectos prioritarios que afectan a las secciones fronterizas, singularmente las de los Pirineos, vitales para la Península Ibérica y Francia;

44.

Recomienda a la Comisión que asocie al Parlamento Europeo y al Consejo Europeo a sus propuestas (pluri) anuales y a las opciones en materia de cofinanciación de proyectos RTE-T;

45.

Pide a la Comisión que informe al Parlamento Europeo y al Consejo, para cada proyecto prioritario, regularmente y por lo menos una vez al año, sobre la situación de cada proyecto, sobre la fiabilidad de los costes del proyecto, sobre la viabilidad de cada proyecto y sobre el calendario de ejecución de los proyectos;

46.

Pide a la Comisión y al BEI que presenten al Parlamento y al Consejo una lista anual de proyectos específicos cofinanciados cuando se trate de una cofinanciación con recurso a medios regionales, de los fondos de cohesión y del BEI para proyectos RTE-T, tal como ya es el caso de la cofinanciación RTE-T;

47.

Hace hincapié en que, desde un punto de vista ecológico y económico, los sistemas de transporte intermodales, que permiten la utilización de distintos medios de transporte en una ruta determinada, son frecuentemente la única opción viable y sostenible de cara al futuro;

48.

Hace hincapié en que, dentro del espacio Schengen ampliado recientemente, las infraestructuras de transportes entre Europa Occidental y Europa Oriental revisten una importancia fundamental visto el potencial de crecimiento económico, en particular en los nuevos Estados miembros, vinculado a las mismas; insta a la Comisión y a los Estados miembros a que desarrollen y promuevan enlaces viales y ferroviarios transnacionales entre Europa Occidental y Europa Oriental, apoyando, en particular, las infraestructuras de transporte transfronterizas mediante un programa de acción específico ejecutado en colaboración con las autoridades locales, regionales y nacionales; recuerda asimismo que una mejor interconexión de las RTE-T con las redes de transporte de terceros países mejoraría, en particular, la situación de las zonas fronterizas y aportaría un valor añadido a la cooperación interregional y a toda la UE;

49.

Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo y a la Comisión, así como a los Gobiernos y Parlamentos de los Estados miembros.


(1)  Textos Aprobados, P6_TA(2009)0120.

(2)  DO C 187 E de 24.7.2008, p. 154.

(3)  DO L 15 de 17.1.1997, p. 1.

(4)  DO L 167 de 30.4.2004, p. 1.

(5)  DO L 162 de 22.6.2007, p. 1.

(6)  DO L 228 de 23.9.1995, p. 1.


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