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Document 52009AE1474

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — Una estrategia de la UE para la juventud: inversión y capacitación — Un método abierto de coordinación renovado para abordar los desafíos y las oportunidades de los jóvenes COM(2009) 200 final

DO C 318 de 23.12.2009, p. 113–120 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

23.12.2009   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 318/113


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — «Una estrategia de la UE para la juventud: inversión y capacitación — Un método abierto de coordinación renovado para abordar los desafíos y las oportunidades de los jóvenes»

COM(2009) 200 final

2009/C 318/22

Ponente: Mr SIBIAN

El 27 de abril de 2009, de conformidad con el artículo 262 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, la Comisión Europea decidió consultar al Comité Económico y Social Europeo sobre la

«Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones –Una estrategia de la UE para la juventud: inversión y capacitación – Un método abierto de coordinación renovado para abordar los desafíos y las oportunidades de los jóvenes»

La Sección Especializada de Empleo, Asuntos Sociales y Ciudadanía, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 1 de septiembre de 2009 (ponente: Sr. SIBIAN).

En su 456o Pleno de los días 30 de septiembre y 1 de octubre de 2009 (sesión del 1 de octubre de 2009), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 133 votos a favor y 5 abstenciones el presente Dictamen.

1.   Conclusiones y recomendaciones

1.1

El CESE considera que dentro de este marco debería desarrollarse una estrategia no solo PARA los jóvenes, sino también CON los jóvenes, que deberían participar en el proceso de elaboración de las políticas y en su aplicación.

1.2

En virtud del principio de subsidiariedad, las políticas de la juventud son principalmente responsabilidad de los Estados miembros. No obstante, no puede responderse a muchos de los retos relacionados con la juventud de la sociedad actual sin un enfoque más global y holístico. Por este motivo, se valora positivamente la elaboración de una estrategia integrada en el ámbito de la política europea de juventud.

1.3

Todos los ámbitos de acción seleccionados son intersectoriales, y no pueden existir por separado. Están estrechamente vinculados y se influyen entre ellos. Por este motivo, deben abordarse con un planteamiento horizontal guiándose por las necesidades de los jóvenes.

1.4

El CESE considera que los principales factores para garantizar el éxito de la estrategia futura son los siguientes:

el proceso de coordinación,

establecimiento de prioridades entre los ámbitos de acción,

la implicación de las partes interesadas relevantes,

asignación de los recursos necesarios,

apoyo al trabajo juvenil y a las estructuras juveniles,

Por ello, el CESE propone las siguientes recomendaciones:

1.5

El trabajo juvenil y las estructuras juveniles deberían ser el principal vínculo para sensibilizar al público y gestionar todos los ámbitos de acción propuestos en la Estrategia de juventud de la UE, gracias a un enfoque intersectorial.

1.6

Dado que el aprendizaje puede realizarse en entornos diferentes, debería apoyarse en mayor medida el aprendizaje no formal complementario de la educación formal.

1.7

En el nivel europeo y nacional deberían crearse vínculos entre el mundo de la escuela, el mundo del trabajo, las asociaciones y las actividades voluntarias.

1.8

Respaldar las actividades empresariales a través de mecanismos de financiación constituye un reto que es necesario asumir. El «espíritu empresarial» no debe restringirse a su significado económico, sino que debe considerarse en un sentido más amplio.

1.9

Los jóvenes deberían pasar a participar activamente en la sociedad, ya que su participación en las diferentes facetas de sus vidas constituye una condición previa para el desarrollo de una política de juventud.

1.10

Es necesario crear una amplia oferta de sistemas de trabajo juvenil, actividades y buenos servicios de cooperación en toda Europa, para evitar la marginación. Todas las actividades destinadas a los jóvenes que corren el riesgo de exclusión social no deberían dirigirse a ellos como receptores pasivos de servicios sociales, sino más bien como agentes activos.

1.11

El reconocimiento de las competencias adquiridas en actividades de voluntariado es fundamental (incluido su reconocimiento en la educación formal). Las competencias y conocimientos de carácter no formal acumulados pueden ser útiles posteriormente en el mercado laboral y contribuir a una mejor participación en la vida civil.

1.12

Los proyectos y actividades deberían desarrollar en los jóvenes un sentido de la solidaridad a nivel mundial y una mayor concienciación y responsabilidad hacia la comunidad mundial. Para no encontrar escollos en su trayectoria, los jóvenes deben poder aspirar en un futuro próximo a salarios decentes como fruto de su trabajo venidero, gracias a la instauración de condiciones que propicien políticas salariales adecuadas.

1.13

El CESE lamenta que la Estrategia propuesta no especifique métodos de aplicación concretos ni formas de medir los progresos en el nivel europeo y nacional. No obstante, es de esperar que el método abierto de coordinación siga siendo el instrumento principal. El CESE considera que debería completarse con un Pacto Europeo para la Juventud renovado. Asimismo el CESE insta a los interlocutores sociales y a la Comisión Europea a que celebren un acuerdo para mejorar la movilidad y el empleo de los jóvenes.

1.14

Los jóvenes deberían constituir el núcleo de la Estrategia. El trabajo juvenil y la participación en estructuras juveniles son los medios más eficaces para conseguirlo. Por consiguiente, debería ser una prioridad la evaluación y la mejora de la calidad del trabajo juvenil.

1.15

La Comisión debería animar a los Estados miembros a introducir medidas que incrementen las oportunidades de empleo y permitan a los jóvenes independizarse, como por ejemplo:

apoyo a la formación inicial (ayuda económica, alojamiento, asesoramiento, transporte, etc.),

subsidio de integración para los que buscan su primer empleo,

contratos de aprendizaje y períodos de prácticas de buena calidad, y

la transformación de los períodos de prácticas en contratos de trabajo de duración indeterminada.

2.   Propuestas de la Comisión Europea

2.1

El actual marco de cooperación en el ámbito de la juventud, basado en el Libro Blanco de la Juventud, el Pacto Europeo para la Juventud (2005), el método abierto de coordinación (MAC) y la integración de las cuestiones relativas a la juventud en otras políticas, debía expirar en 2009, y no ha estado siempre a la altura de las expectativas. Como consecuencia, tras un amplio proceso de consulta en 2008, la Comisión Europea presentó una propuesta para un nuevo marco de cooperación. La Comisión Europea tituló su comunicación, publicada en abril de 2009, «Una estrategia de la UE para la juventud: inversión y capacitación».

2.2

La nueva Estrategia propuesta se basa en tres objetivos globales e interconectados, para cada uno de los cuales se proponen entre dos y tres campos de acción:

Objetivo: crear más oportunidades para los jóvenes en la educación y el empleo

Campos de acción: educación, empleo, creatividad y espíritu empresarial

Objetivo: mejorar el acceso a la sociedad de todos los jóvenes y su plena participación en ella

Campos de acción: salud y deporte, participación

Objetivo: potenciar la solidaridad mutua entre la sociedad y los jóvenes

Campos de acción: inclusión social, voluntariado, los jóvenes y el mundo.

Para cada campo de acción se propone una lista de objetivos específicos y acciones para ser llevados a cabo por la Comisión y los Estados miembros.

3.   Observaciones generales

3.1   Necesidad de mejorar la coordinación

3.1.1

Importantes cambios sociales como la falta de seguridad social, el aumento de la xenofobia o los obstáculos al empleo y la educación pueden atravesar fácilmente las fronteras, y amenazar por tanto el modelo social europeo. Debido a la crisis económica es necesario hacer frente a estos problemas con un enfoque europeo más coherente. Aunque estos desafíos sociales no afectan exclusivamente a los jóvenes, estos constituyen uno de los grupos más vulnerables.

3.1.2

El CESE opina que los niveles europeo y nacional deberían estar más coordinados y tener funciones más claras. Las diferencias existentes entre los Estados miembros deberían verse y considerarse como fuente de sinergias fructíferas y no como un problema. La Comisión Europea debería procurar establecer un vínculo más sólido entre los niveles europeo y nacional para la cooperación en materia de juventud, e intentar reforzar y mejorar la aplicación de los objetivos europeos tanto a nivel nacional como regional y local. El proceso de consulta en el ámbito de la juventud que se llevó a cabo antes de la puesta en marcha de la propuesta de Estrategia demostró que esta política se ha convertido en una cuestión de primer orden, no solo a nivel europeo sino también nacional.

3.1.3

El Comité estima que la Estrategia propuesta constituye un avance. Para que tenga éxito, el CESE recomienda que se afronten los desafíos siguientes:

Representatividad. Aunque el método abierto de coordinación y el diálogo estructurado son instrumentos útiles, es necesario seguir evaluando y mejorando continuamente su aplicación y desarrollar nuevos instrumentos de consulta en los que participen las organizaciones de base que trabajan en el ámbito de la juventud, los organismos gubernamentales competentes, los propios jóvenes y otras partes interesadas (1).

Concienciación en relación con la política europea de juventud. Una mayor visibilidad de las medidas adoptadas a nivel europeo sería beneficiosa para los jóvenes, pues estos podrían ser conscientes de las oportunidades que les brinda el ciclo de cooperación en materia de juventud (por ejemplo los intercambios entre jóvenes) derivado de la política europea de juventud.

Las diferencias entre países. La coordinación y la integración de 27 enfoques nacionales en el marco de cooperación europeo constituye todo un reto. Algunos países cuentan con una tradición bien consolidada en varios de los ámbitos de acción pertinentes, y la Estrategia de la UE podría beneficiarse de su experiencia, mientras que en otros, estos ámbitos de acción acaban de empezar a aplicarse. No obstante, la nueva Estrategia debería aportar un valor añadido a cada uno de los Estados miembros.

Retos en materia de comunicación. Debería adoptarse un enfoque común para difundir y recabar datos comparables de manera estructurada con el fin de mejorar la elaboración de informes intermedios y análisis. Deben acordarse indicadores comunes orientados a la obtención de resultados.

Aplicación. Existen también grandes diferencias entre la capacidad de los Estados miembros para aplicar las políticas europeas. Algunos países cuentan con sistemas muy desarrollados, con ramificaciones en los niveles regional y local, mientras que otros disponen de muy pocos recursos para asignar a temas de cooperación europea en el ámbito de la juventud.

3.1.4

El CESE insta a la Comisión a que utilice sus competencias y autoridad actuales para instar a los Estados miembros a que apliquen la Estrategia y orientarlos al respecto. La Comisión debería asumir sin reservas su papel en el proceso de coordinación de la Estrategia.

3.2   Hacer del enfoque intersectorial un éxito

3.2.1

Los campos de acción sugeridos en la propuesta de Estrategia (véase el punto 2.2) cubren un área social y económica amplia. Ninguno de los ámbitos de acción está directamente vinculado a un tramo de edad específico, pero todos son extremadamente importantes para los jóvenes. Sin embargo, algunos de los campos de acción están más elaborados en lo que respecta a los objetivos que se pretende alcanzar, mientras que otros siguen siendo de carácter más bien general.

3.2.2

El CESE considera que la puesta en marcha simultánea de ocho ámbitos de acción temáticos supone un reto ambicioso y que, por lo tanto, deberían abordarse los siguientes aspectos:

la creación de un órgano de coordinación en el seno de la Comisión Europea y procedimientos claros para todo el proceso de coordinación a fin de dirigir, gestionar, supervisar y evaluar el proceso de aplicación tanto a nivel europeo como nacional, junto con las partes interesadas relevantes (incluidas las organizaciones juveniles) y los órganos correspondientes encargados de los ámbitos de acción pertinentes (por ejemplo, un órgano diferente en el seno de otras instituciones europeas, incluido el Consejo de Europa); debería haber reuniones regulares de grupos de trabajo conjuntos, ejercicios de aprendizaje entre pares, teniendo en cuenta la renovación del Pacto Europeo para la Juventud;

el establecimiento de objetivos claros con un plazo acordado y la elaboración de un plan de trabajo para cada uno de ellos;

el establecimiento de prioridades entre los ámbitos de acción y la garantía de que todos serán objeto de una estrecha supervisión;

la implicación de las partes interesadas (como trabajadores jóvenes, agentes sobre el terreno, investigadores, expertos, interlocutores sociales, políticos, etc.) y la participación de los jóvenes y sus estructuras en un diálogo estructurado;

la adopción de un enfoque fiable, transparente y sistemático en la aplicación de la Estrategia;

la inclusión de la dimensión de la juventud en la Estrategia de Lisboa post-2010 para facilitar la integración social y profesional de las jóvenes y los jóvenes;

la asignación de los recursos necesarios gracias a la creación de nuevos instrumentos o la adaptación de las generaciones actuales y futuras de programas, como «La juventud en acción», el «Programa de Aprendizaje Permanente», Progress, Media, el programa «Erasmus para los jóvenes empresarios», el Programa para la Competitividad y la Innovación y los Fondos Estructurales. Estas herramientas deberían coordinarse y complementarse entre sí;

la reducción de la burocracia y la garantía de una mayor transparencia en la gestión de los proyectos y actividades enmarcados en los ámbitos de acción;

el apoyo al trabajo juvenil y las estructuras juveniles debería considerarse como un pilar fundamental para abordar todos los ámbitos de acción temáticos y la participación debería considerarse un principio subyacente general.

3.3   El trabajo juvenil como instrumento para aplicar la Estrategia

3.3.1

El CESE acoge con satisfacción el énfasis que se hace en el importante papel del trabajo juvenil. Las políticas de juventud deberían concebirse y aplicarse en beneficio de TODOS los jóvenes. El ámbito de la juventud se ha convertido en un importante vehículo de cambio social (2), al desarrollar competencias transferibles y compensar la falta de certificaciones oficiales (en particular en el caso de los grupos desfavorecidos). Con todo, deberían redoblarse los esfuerzos en favor del reconocimiento de las competencias adquiridas a través del trabajo juvenil. Debería reconocerse en mayor medida el papel de las organizaciones juveniles en la capacitación de los jóvenes, ya que constituyen un espacio para el desarrollo personal, para aprender a participar y para desarrollar las competencias.

3.3.2

El trabajo juvenil está relacionado con actividades que buscan expresamente tener una repercusión entre los jóvenes y puede tener lugar en diversos entornos y estructuras (por ejemplo, organizaciones juveniles de voluntariado, centros de juventud vinculados a una comunidad, lugares concretos dirigidos por instituciones públicas o iglesias). Sin embargo, es necesario elaborar una definición clara de este término.

3.3.3

El trabajo juvenil debería convertirse en un elemento transversal integrado en todos los ámbitos de acción contemplados por la propuesta de Estrategia. Por este motivo, para que la nueva Estrategia a largo plazo para la política de juventud alcance a todas las categorías de jóvenes, la calidad del trabajo juvenil debería convertirse en un objetivo explícito. Los programas como «La juventud en acción» y el programa sectorial Leonardo da Vinci deberían tener como objetivo desarrollar, apoyar y mejorar la formación de las personas activas en el trabajo juvenil, incluidos los profesionales, contribuyendo de este modo al desarrollo de capacidades más profesionales en el trabajo juvenil.

3.3.4

En la mayoría de los casos, el trabajo juvenil equivale a una situación de «preempleo» en la vida de los jóvenes; ello incluye adolescentes, jóvenes con necesidades especiales, emigrantes económicos, grupos de discapacitados y jóvenes desfavorecidos de comunidades de pocos recursos. Aunque no sea un instrumento que permita un acceso directo al empleo, el trabajo juvenil y la participación en estructuras juveniles favorecen la integración social, y podrían beneficiarse de una mejor cooperación con los servicios de formación profesional y dar a conocer en mayor grado su contribución a la empleabilidad de los jóvenes.

4.   Observaciones particulares sobre los campos de acción

4.1   El CESE formula observaciones sobre el contenido de los ocho campos de acción propuestos, sin perjuicio de que puedan presentarse más propuestas sobre otras prioridades o darse prioridad a algunas de las que se hayan sugerido.

4.2   Educación

4.2.1

La educación ha sido siempre no sólo un elemento esencial para el desarrollo y el crecimiento personal, sino también un factor de desarrollo de las propias sociedades. El CESE ha puesto de manifiesto que la política de formación académica y profesional del profesorado está estrechamente relacionada con otras políticas clave, como la política de juventud (3).

4.2.2

El aprendizaje no formal puede ser complementario de la educación formal y contribuir a proporcionar las competencias necesarias que pueden desarrollarse más fácilmente en un sistema menos formal, mientras que en la educación formal pueden integrarse métodos de aprendizaje no formal que apliquen principios del aprendizaje permanente.

4.2.3

Para que el aprendizaje resulte más atractivo y eficiente para los jóvenes (4) y para reconocer la función del aprendizaje no formal, las siguientes cuestiones deberían abordarse y ser objeto de un seguimiento:

introducir métodos de aprendizaje no formal en la educación formal,

establecer transiciones fáciles entre las oportunidades de aprendizaje formal y no formal,

orientar a los jóvenes hacia un aprendizaje a través de la experiencia,

crear vínculos entre los establecimientos escolares y el trabajo juvenil a nivel local,

poner a los jóvenes en el centro del proceso de aprendizaje,

reconocer las competencias adquiridas a través del voluntariado y el aprendizaje no formal (el certificado «Youthpass» constituye un buen ejemplo que debería aplicarse también a más acciones y actividades, incluidas aquellas que recaigan fuera del ámbito del programa «La juventud en acción»),

debería ponerse en marcha un sistema claro para evaluar las competencias adquiridas tanto en la educación no formal como en la educación informal.

4.2.4

La proporción de jóvenes obligados a trabajar para financiar sus estudios no para de crecer, cuando se sabe que esta actividad por partida doble es un factor importante de fracaso en los exámenes.

4.2.5

El programa «La juventud en acción» y los programas Comenius, Erasmus y Erasmus Mundus podrían incluir acciones y una financiación con objetivos más específicos para poner en práctica este tipo de planteamientos en el futuro. Estos programas deberían ser más accesibles para todas las categorías de jóvenes.

4.3   Empleo

4.3.1

Hay un vínculo directo entre educación y empleo: cuanto más elevado es el nivel de educación, menor es el riesgo de desempleo (5). Los jóvenes que han abandonado prematuramente la escuela, en particular, tienen grandes dificultades para encontrar empleo, lo que da como resultado ingresos bajos y el riesgo de quedar expuestos a la pobreza y la exclusión social.

4.3.2

En los últimos años, las disparidades sociales se traducen de manera creciente y marcada en desiguales grados de éxito en los estudios, titulación y acceso al empleo cualificado. Los jóvenes empleados sufren una gran precariedad, con unos ingresos muy bajos y unas condiciones laborales y de vida indignas. El título ha dejado de ser un seguro contra el desempleo y la falta de cualificación, y la sociedad debe responder a estos retos asumiendo su parte de solidaridad.

4.3.3

Para dar a todos los jóvenes perspectivas de futuro seguras, lo prioritario en este contexto, además de una nueva mejora de las cualificaciones, es el refuerzo de las medidas activas en materia de política del mercado laboral para los jóvenes en busca de empleo y eliminar los problemas estructurales de la transición desde la educación al empleo.

4.3.4

Muchos jóvenes se ven forzados a dejar su país de origen en busca de empleos mejor pagados y más atractivos. Esto se aplica a todas las categorías educativas afectadas por una constante emigración o fuga de cerebros, en particular en los nuevos Estados miembros. Se trata de un fenómeno muy diferente de la movilidad temporal, que reporta ventajas para todos (jóvenes, sociedad, economía) y debería promoverse dentro de la UE.

4.3.5

El empleo representa un factor de dignidad personal y colectiva, así como de inclusión social. La inseguridad en el lugar de trabajo, los salarios bajos y las horas extraordinarias obstaculizan la conciliación de la vida profesional y la vida personal y familiar.

4.3.6

En el nivel europeo y nacional debería seguir abordándose la transición de los jóvenes entre la escuela y el trabajo. Sin servicios de orientación y asesoramiento profesionales bien desarrollados y sistemas educativos adaptados a las necesidades del mercado de trabajo, la cuestión del desempleo juvenil seguirá sin resolverse.

4.3.7

Teniendo en cuenta estas observaciones, el CESE recomienda que la Estrategia de la UE establezca medidas específicas destinadas a:

facilitar mejor educación y formación profesional y hacerlas más accesibles, para posibilitar el acceso sin problemas de los jóvenes al mercado de trabajo y la permanencia continuada en el mismo;

aplicar medidas destinadas a garantizar que el empleo temporal y el empleo precario no pasen a ser la norma para los jóvenes;

desarrollar amplias posibilidades de orientación profesional e información fácilmente accesibles para las mujeres y hombres jóvenes de todos los niveles de formación y crear más oportunidades de períodos de prácticas y puestos de aprendiz de calidad (mediante algún tipo de marco europeo de calidad);

facilitar asistencia activa temprana a los jóvenes en busca de puestos de aprendizaje y de trabajo, así como reforzar los programas esenciales para la integración de las categorías con problemas, como los jóvenes desempleados de larga duración y los jóvenes que han abandonado la escuela o los estudios, entre otras cosas, mediante proyectos de empleo de utilidad pública y fomento de la formación;

mejorar la cooperación entre las instituciones educativas y los empresarios;

consolidar las relaciones entre los sistemas académicos y el mundo empresarial en los casos en que se considere adecuado;

establecer vínculos con las asociaciones y reconocer las actividades de voluntariado;

fomentar las buenas prácticas entre todas las partes interesadas;

seguir desarrollando la iniciativa «Nuevas capacidades para nuevos empleos» de la Comisión;

impulsar la movilidad mediante una nueva generación de programas (6).

4.3.8

La iniciativa de que el empleo juvenil sea el tema del ciclo del diálogo estructurado para 2010 se considera positiva, pues brinda una buena oportunidad para hacer avanzar esta cuestión.

4.3.9

En el mundo del trabajo, el papel de los interlocutores sociales es particularmente importante. Los interlocutores sociales europeos están sumamente comprometidos a este respecto, y la participación de los jóvenes con las cualificaciones y competencias adecuadas para las necesidades del mercado laboral siempre ha sido una de las prioridades en sus programas de trabajo conjuntos.

4.4   Creatividad y espíritu empresarial

4.4.1

Respaldar la innovación en los proyectos juveniles y las actividades empresariales a través de mecanismos de financiación constituye efectivamente un reto, pero éste debería asumirse para conseguir un aprendizaje adaptado a los participantes. Sería positivo contar con más recursos financieros para fomentar este tipo de iniciativas, ya que en muchos Estados miembros la financiación nacional es escasa o nula.

4.4.2

El «espíritu empresarial» no debe restringirse a su significado económico, sino que debe considerarse en un sentido global más amplio, de actitud emprendedora, que se traduce en la capacidad para reconocer o crear una oportunidad y actuar para hacerla realidad, independientemente del ámbito en que esto ocurra (social, político, etc.).

4.4.3

El CESE recomienda que se fomente y respalde entre los jóvenes esta actitud social emprendedora.

4.4.4

Los programas destinados a desarrollar el pensamiento creador y la resolución de problemas deberían estar incluidos en todos los niveles educativos.

4.4.5

Habría que crear programas de tutoría para la creación de empresas (7) (capacidad de iniciativa empresarial), así como planes de ayuda para cualquier modalidad de espíritu de empresa.

4.5   Salud y deporte

4.5.1

El deporte y las actividades físicas son instrumentos importantes para acercarse a los jóvenes. Contribuyen a un estilo de vida sano, una ciudadanía activa y la integración social. Una condición previa es que se ponga menos énfasis en el deporte como espectáculo; debería fomentarse la participación masiva, así como los deportes recreativos y no competitivos.

4.5.2

Los encuentros deportivos con participación activa son bastante frecuentes en los clubes deportivos de carácter recreativo y atraen a jóvenes de diferentes orígenes sociales. Esto tiene un gran potencial si se asocia al uso de métodos de aprendizaje no formal destinados a los jóvenes trabajadores, en el contexto del fomento del deporte y la actividad física entre la juventud.

4.5.3

Las organizaciones juveniles de nivel europeo y nacional deberían participar en mayor medida en las campañas que desarrolla actualmente la UE para fomentar un estilo de vida sano: los desafíos que plantea la nutrición, los efectos nocivos del alcohol, el tabaco y las drogas y la salud mental. Cuando se revisen las estrategias comunitarias sobre estos problemas debería hacerse más hincapié en los jóvenes como grupo específico. La Comisión debería también considerar la posibilidad de elaborar una estrategia comunitaria sobre salud sexual, especialmente centrada en los jóvenes.

4.5.4

El Programa de Salud de la UE debería promocionarse entre las organizaciones juveniles. Este programa podría constituir una fuente de financiación adicional para la promoción de un estilo de vida sano. Las organizaciones juveniles deberían recibir apoyo y beneficiarse de esta iniciativa de la UE, en colaboración con los profesionales sanitarios.

4.5.5

La Comisión y los Estados miembros deberían también examinar el tema de la salud y la seguridad en el trabajo de los jóvenes. Los datos europeos y nacionales sugieren que los trabajadores jóvenes se hallan expuestos a un mayor riesgo de sufrir accidentes laborales. La tasa de accidentes de trabajo no mortales fue un 40 % más elevada entre los trabajadores con edades comprendidas entre los 18 y 24 años (8) que entre los trabajadores de más edad.

4.6   Participación

4.6.1

El CESE considera que la Estrategia propuesta debería adoptar un enfoque pragmático sobre la participación, y debería ser más que un instrumento político. Se necesita un auténtico diálogo transparente entre los jóvenes y los responsables políticos a todos los niveles (europeo, nacional, regional y local).

4.6.2

El CESE señala algunas posibilidades para alcanzar este objetivo:

desarrollar métodos de participación fáciles de poner en práctica y atractivos,

crear oportunidades y estructuras de participación para los jóvenes,

difundir e intercambiar buenas prácticas,

crear consejos juveniles y darles respaldo a nivel local, regional, nacional y europeo,

crear oportunidades para los jóvenes desfavorecidos y grupos juveniles informales que les permitan expresarse,

eliminar las barreras a la movilidad, aportando de este modo una clave para que los jóvenes participen y comprendan mejor los temas europeos,

utilizar plenamente los instrumentos de participación ya desarrollados por las diferentes partes interesadas en el nivel europeo y nacional (9),

orientar un diálogo estructurado permanente, que reúna a todas las partes interesadas fundamentales (jóvenes, organizaciones juveniles, trabajadores jóvenes, agentes sobre el terreno, investigadores, expertos, interlocutores sociales, políticos, etc.).

4.6.3

Debería aumentar la participación de los jóvenes en estructuras juveniles y en la sociedad civil en su acepción más amplia. También es necesario que se entiendan y den a conocer mejor conceptos como los de «participación» y «ciudadanía activa».

4.7   Inclusión social

4.7.1

Promover el potencial de los jóvenes debería ser una preocupación constante de la sociedad. Por consiguiente, debe mejorarse el enfoque relativo a los jóvenes desfavorecidos mediante medidas específicas.

4.7.2

El trabajo juvenil y el aprendizaje no formal es una herramienta poderosa para integrar a los jóvenes. La mejor manera de aproximarse a los jóvenes que han abandonado prematuramente la escuela o los jóvenes de origen emigrante son estructuras de aprendizaje no formal diseñadas para prevenir una posible exclusión social. El proceso no debería centrarse en los problemas ni debería limitarse exclusivamente a aquellos jóvenes que ya tienen problemas.

4.7.3

El CESE recomienda que se dedique una acción específica a proyectos y actividades destinadas directamente a los jóvenes desfavorecidos (podría incluirse en el actual programa «La juventud en acción»). Ello no debería remplazar la prioridad general del programa, sino sobre todo centrar más la atención sobre la inclusión social de los jóvenes desfavorecidos.

4.7.4

En las regiones en que la participación de los jóvenes es menor, es preciso hacer mayores esfuerzos para lograr la cohesión social.

4.7.5

El hecho de que 2010 haya sido declarado Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social brinda una buena oportunidad para impulsar y desarrollar esta cuestión.

4.8   Voluntariado

4.8.1

Como ha señalado en dictámenes anteriores, el CESE considera que el voluntariado es una experiencia valiosa para el desarrollo personal y la inclusión social y profesional, y desempeña un papel importante en la inclusión de los jóvenes con pocas oportunidades (10).

4.8.2

Para reforzar el papel del voluntariado, la Unión Europea debería garantizar el mantenimiento en su agenda política de la necesidad de mejorar el reconocimiento de las actividades de voluntariado. El «Youthpass» ofrece un buen ejemplo que podría utilizarse en otros casos. Las iniciativas como el Servicio Voluntario Europeo deberían desarrollarse en mayor grado, y debería reconocerse el valor del voluntariado también en otras formas de participación (por ejemplo, otras acciones dentro del programa «La juventud en acción»).

4.8.3

Convendría asimismo desarrollar más sinergias entre los sistemas de voluntariado nacionales y europeo. En este sentido, al trabajar con diferentes nociones de voluntariado convendría armonizar su definición, de modo que pueda aplicarse en contextos diferentes.

4.8.4

Como se ha recomendado en otras ocasiones, en el ámbito del voluntariado es esencial garantizar una mejor cooperación entre los programas nacionales y europeos existentes, a fin de reducir las barreras técnicas y solucionar las cuestiones relativas al seguro de enfermedad y de accidentes. El CESE pide a la Unión Europea que examine la posibilidad de crear un distintivo para los programas de intercambio que cumplen los requisitos de calidad fijados por la Unión. Independientemente del tipo de actividad de voluntariado, la calidad es esencial, y debe ser garantizada por los medios adecuados (11).

4.8.5

Asimismo, deberían hacerse esfuerzos para evitar que el voluntariado sustituya a diferentes tipos de empleo.

4.8.6

El CESE pide al Consejo que adopte la propuesta de decisión de la Comisión de declarar 2011 como Año Europeo del Voluntariado. El Día Internacional del Voluntariado, que se celebra el 5 de diciembre, también ofrece una buena oportunidad para fomentar y desarrollar esta cuestión.

4.9   Los jóvenes y el mundo

4.9.1

Los jóvenes son también «factores» directamente afectados por el proceso de globalización. Se necesitan más conocimientos, y por tanto investigación, sobre las repercusiones de la globalización para los jóvenes. Al participar en proyectos y actividades que desarrollan su sentido de la solidaridad a nivel mundial y los conciencian sobre este aspecto, los jóvenes se sienten más responsables hacia la comunidad mundial.

4.9.2

Las cuestiones de índole planetaria (medio ambiente, cambio climático, desarrollo sostenible) deberían integrarse en la política de juventud, de manera que esta política y los proyectos de los jóvenes contribuyan a un desarrollo en este ámbito. A cambio, cuando se aborden las políticas globales se debería tener en cuenta a los jóvenes.

4.9.3

La iniciativa de que los jóvenes y el mundo sea el tema del ciclo del diálogo estructurado para 2011 se considera positiva, pues brinda una buena oportunidad para hacer avanzar esta cuestión.

5.   Instrumentos y aplicación del nuevo marco de cooperación

5.1

El CESE lamenta que la Estrategia propuesta no especifique métodos de aplicación concretos ni formas de medir los progresos en el nivel europeo y nacional. No obstante, es de esperar que el método abierto de coordinación siga siendo el instrumento principal. El CESE considera que debería completarse con un Pacto Europeo para la Juventud renovado.

5.2

El futuro marco de cooperación debería basarse en un diálogo estructurado mejorado, es decir, tan integrador como sea posible, y llevado a cabo en todos los niveles, en el que los jóvenes, las personas dedicadas al trabajo juvenil, las organizaciones juveniles, las instancias nacionales, los investigadores y otras partes interesadas participen durante todo el ciclo político y en todos los ámbitos de las políticas. Este marco debería basarse en un enfoque abierto y de abajo arriba que integre también diversas formas de ciudadanía activa e incluya a los jóvenes con menos oportunidades.

5.3

El proceso de elaboración de las políticas de la Estrategia propuesta debería estar basado en pruebas y ser tan transparente como sea posible. El CESE recomienda que la base de datos del Centro de Conocimiento Europeo sobre Políticas de Juventud (12) se utilice para la publicación de todos los informes, recopilaciones de datos y análisis.

5.4

Los jóvenes deberían estar situados en el centro del proceso y el trabajo juvenil es la forma más eficaz de llegar a ellos. Por consiguiente, debería ser una prioridad la evaluación y la mejora de la calidad del trabajo juvenil.

Bruselas, 1 de octubre de 2009.

El Presidente del Comité Económico y Social Europeo

Mario SEPI


(1)  Solo un 33 % de los jóvenes considera que la juventud desempeña un papel influyente en la sociedad a nivel europeo, mientras que un 50 % opina que no dispone de oportunidades para hacer oír su voz (resultados de la consulta en línea en el ámbito de la juventud – 2008).

(2)  Véanse los resultados de la investigación del proyecto UP2YOUTH presentados en el Informe de la UE sobre la juventud de abril de 2009.

(3)  Véase el dictamen del CESE de 16.1.2008 sobre el tema «Mejorar la calidad de la formación del profesorado», ponente: Sr. Soares (DO C 151 de 17.6.2008).

(4)  El 67 % de los jóvenes y las organizaciones juveniles no están satisfechos con los sistemas educativos nacionales (resultados de una consulta en línea en el ámbito de la juventud – 2008).

(5)  Según el informe de la UE sobre la juventud presentado en abril de 2009, en los Estados miembros las personas con una educación secundaria básica están expuestas al desempleo casi tres veces más que aquellas con un nivel de educación superior.

(6)  Véase el Dictamen del CESE de 17.1.2008 sobre la Comunicación «Fomentar la plena participación de los jóvenes en la educación, en el empleo y en la sociedad», ponente: Sr. Trantina (DO C 151, 17.6.2008).

(7)  Conclusiones del Youth Event, organizado por la Presidencia checa del Consejo de la UE entre el 2 y el 5 de junio de 2009 en Praga.

(8)  European Statistics for Accidents at Work (ESAW).

(9)  Tales como la Carta Europea revisada sobre la participación de los jóvenes en la vida local y regional del Consejo de Europa. elaborada por el Consejo de Europa: http://www.coe.int/t/dg4/youth/Resources/Documents/Bibliographies/Political_participation_en.asp

(10)  Véase el dictamen del CESE de 13.12.2006 sobre «El voluntariado, su papel en la sociedad europea y su impacto», ponente: Sra. Koller (DO C 325 de 30.12.2006).

(11)  Véase el Dictamen exploratorio del CESE de 25.2.2009 sobre «El servicio cívico europeo», ponente: Sr. Janson, coponente: Sr. Sibian.(DO C 218 de 11.9.2009)

(12)  http://youth-partnership.coe.int/youth-partnership/ekcyp/index


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