Plan de Acción Europeo de Movilidad Laboral (2007-2010)

En su plan de acción, la Comisión propone un enfoque más integrado de la movilidad laboral centrada en cuatro elementos: la mejora de la legislación y de las prácticas administrativas, el respaldo de la movilidad por parte de las autoridades públicas, la ampliación de la red EURES y la sensibilización de la población.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, de 6 de diciembre de 2007, titulada «La movilidad, un instrumento para más y mejor empleo: el Plan de Acción Europeo de Movilidad Laboral (2007-2010)» [COM(2007) 773 final -No publicado en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

Si bien los trabajadores europeos parecen estar más dispuestos que antes a la movilidad, la tasa de movilidad laboral aumenta relativamente poco en la Unión Europea (UE). Esto se debe a la incertidumbre en lo que respecta a las ventajas de la movilidad y a las numerosas barreras administrativas y jurídicas. De ahí la necesidad de poner en práctica nuevas acciones dirigidas a facilitar la movilidad. Por ello, con objeto de responder a los nuevos retos de la movilidad, la Comisión propone un plan de acción que abarca cuatro aspectos.

Plan de acción (2007-2010)

Mejorar la legislación vigente y las prácticas administrativas es el primer objetivo. En este ámbito, se proponen cuatro acciones:

• examinar si es preciso adaptar la legislación comunitaria para que los trabajadores puedan circular, con arreglo a los nuevos esquemas de movilidad, sin perder su protección social;
• dar mayor cobertura legal al papel de la red de expertos independientes TRESS en materia de coordinación de la seguridad social a escala europea (difusión de los conocimientos, informes y asesoramiento especializados). Una consulta de las partes interesadas y un estudio de impacto deberían permitir determinar si es preciso adaptar las prácticas administrativas o las normas;
• simplificar más las prácticas nacionales de cooperación y de administración (intercambio y consulta de datos por vía electrónica, lanzamiento de una versión electrónica de la tarjeta sanitaria europea, etc.), con objeto de agilizar y facilitar el reembolso de los gastos de seguridad social de los trabajadores migrantes;
• lograr que se aprueben las propuestas en materia de portabilidad de los derechos de pensión complementaria, con objeto de mejorar la consolidación y la preservación de dichos derechos.

Por otra parte, la combinación de la flexibilidad y de la movilidad (flexiguridad) debería contribuir a la Estrategia de Lisboa, ya que permitirá que más trabajadores puedan disponer de más y mejor empleo.

Velar por que las autoridades nacionales, regionales y locales fomenten la movilidad a su nivel respectivo es el segundo ámbito de acción. En ese sentido, los Estados miembros deberían:

• convertir la movilidad en un objetivo prioritario de sus estrategias nacionales de empleo y de aprendizaje permanente;
• aprender buenas prácticas a través de los programas de aprendizaje mutuo que puedan ser financiados en el marco de la política de cohesión de la UE. En ese marco, se realizará un inventario de los programas de este tipo y se examinará la posibilidad de desarrollar programas europeos de movilidad;
• utilizar el marco europeo de cualificaciones, promover el Europass y desarrollar el sistema europeo de créditos para la educación y la formación profesionales (ECVET).

Además, se animará a las autoridades regionales y locales, a los centros de educación y de formación y a la sociedad civil a que supriman los obstáculos prácticos y a que fomenten una «movilidad justa» que respete las normas laborales y los requisitos legales.

Por otra parte, se proponen varias acciones con objeto de ampliar el alcance y la calidad de los servicios prestados por EURES  en lo que respecta a la movilidad de los trabajadores, a saber:

• mejorar la transmisión de información e incrementar la sensibilización sobre el principio de igualdad de trato y el respeto de las normas laborales en los mercados europeos;
• incrementar la recogida de información estratégica, con objeto de mejorar su capacidad analítica;
• ampliar la asistencia de los trabajadores que han ejercido la movilidad en la UE, especialmente para determinadas categorías específicas de trabajadores;
• ampliar una parte de los servicios a los nacionales de terceros países en determinados casos.

Está previsto un trabajo en tres direcciones para incrementar la sensibilización de los ciudadanos en lo que respecta a la movilidad:

• organizar «Jornadas europeas del empleo» cada año, con objeto de informar mejor a los ciudadanos sobre sus derechos y las ventajas derivadas de la movilidad, pero también para incrementar los intercambios entre las distintas partes interesadas;
• poner en marcha una «asociación europea de la movilidad laboral», con la creación de una red de promoción de la movilidad;
• integrar en el programa PROGRESS ayudas para la financiación de actividades piloto, el intercambio de buenas prácticas, la divulgación de los resultados de nuevas acciones y la aparición de programas innovadores.

Contexto

La movilidad laboral debe permitir hacer frente a los nuevos retos ligados a una sociedad en proceso de envejecimiento y a un mercado en constante evolución, sobre todo si se tienen en cuenta las nuevas posibilidades de que disponen los trabajadores y los empresarios tras la ampliación de la UE. Además, la Estrategia de Lisboa y la Estrategia Europea de Empleo han reconocido oficialmente que una mayor movilidad geográfica y profesional es importante como factor de adaptación, que es esencial en el contexto de unos mercados laborales en rápida transformación. Esta Comunicación es un nuevo paso en la larga serie de iniciativas para promover la movilidad. En efecto, la Comisión desea aprovechar la experiencia adquirida gracias al Plan de acción sobre las capacidades y la movilidad y al Año Europeo de la movilidad de los trabajadores (2006).

Última modificación: 22.05.2008