23.7.2011   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 218/19


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «Maquinaria agrícola y equipos de construcción y manipulación: ¿Cuál es la mejor manera para salir de la crisis?» (Dictamen de iniciativa)

2011/C 218/04

Ponente: Virgilio RANOCCHIARI

Coponente: Patrizio PESCI

El 15 de julio de 2010, de conformidad con el artículo 29, apartado 2, de su Reglamento Interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un dictamen de iniciativa sobre el tema

«Maquinaria agrícola y equipos de construcción y manipulación:¿Cuál es la mejor manera para salir de la crisis?»

La Comisión Consultiva de las Transformaciones Industriales, encargada de preparar los trabajos del Comité en este asunto, aprobó su dictamen el 4 de abril de 2011.

En su 471o Pleno de los días 4 y 5 de mayo de 2011 (sesión del 4 de mayo), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 151 votos a favor, 3 en contra y 8 abstenciones el presente Dictamen.

1.   Conclusiones y recomendaciones

1.1   La industria europea de equipos de construcción y maquinaria agrícola se ha visto durísimamente afectada por la crisis en un momento en que se está produciendo un cambio importante en la demanda global. No obstante, este sector forma parte de una industria tecnológicamente avanzada y muy competitiva.

Se requiere una serie de acciones a nivel de la UE para garantizar la sostenibilidad y la competitividad del sector y evitar a más largo plazo el exceso de capacidad de producción de la UE:

un marco jurídico que no limite la capacidad de los fabricantes para innovar y desarrollar equipos que reflejen las exigencias de los clientes;

igualdad de condiciones dentro de Europa, mediante una supervisión eficaz de los mercados: las autoridades responsables de la supervisión de los mercados y las autoridades aduaneras deberían hacer cumplir de manera efectiva el Reglamento 765/2008 y reforzar los controles en el mercado europeo;

una legislación sobre los productos y una política comercial que garanticen el libre acceso a los mercados mundiales;

una legislación europea que tenga en cuenta el papel relativo cada vez menor de los mercados europeos. El centro del mercado mundial se está desplazando cada vez más hacia Sudamérica y Asia, por lo que deberían contemplarse todas las medidas necesarias, incluidas la reducción de los trámites burocráticos y el fomento de medidas voluntarias por parte del sector, para mantener las fábricas de los industriales europeos dentro de la UE;

una armonización – dentro de Europa y a nivel mundial – de los requisitos de seguridad vial y protección del medio ambiente;

mejorar las condiciones de trabajo y aplicar medidas en toda la UE para evitar futuros excesos de capacidad e impulsar el desarrollo de nuevos productos e ideas sobre la organización del trabajo tomando como base los conocimientos de todas las partes interesadas;

un programa de financiación e incentivos para apoyar la competitividad de las pymes.

1.2   A raíz la audiencia celebrada el 11 de noviembre de 2010 en Bolonia como parte de la EIMA (Feria Internacional de la Maquinaria Agrícola), a la que asistieron numerosas partes interesadas, se emiten nuevas recomendaciones más detalladas en los capítulos siguientes.

2.   Antecedentes del dictamen

2.1   La industria europea de maquinaria agrícola y equipos de construcción proporciona soluciones técnicas para satisfacer de manera eficaz necesidades humanas básicas tales como alimentar a la cada vez mayor población mundial, proporcionarle vivienda y asegurar las infraestructuras necesarias.

2.2   El elevado coste del suelo en Europa genera una demanda europea de soluciones altamente eficaces e innovadoras para la agricultura y la construcción, que convierte a la industria europea en líder de la tecnología mundial.

2.3   Al tiempo que se estanca la demanda en Europa, los mercados de Asia, América Latina, África y los países de la CEI han estado creciendo y seguirán haciéndolo con rapidez. Por lo tanto, han surgido otros participantes globales que están siendo más competitivos, incluso fuera de sus mercados nacionales.

2.4   La crisis financiera mundial ha afectado de manera importante a ambos sectores. Cuando estalló la burbuja inmobiliaria se produjo un fuerte declive en el sector de los equipos de construcción en la segunda mitad de 2008. A continuación se produjo un recorte drástico de las inversiones en el sector de la construcción, con una caída del 42 % en el volumen de negocios de 2009. Este recorte se debió sobre todo a la ausencia de posibilidades de financiación para los clientes y al descenso de la actividad constructora.

2.5   Los efectos de la crisis se dejaron sentir más tarde en el sector de la maquinaria agrícola, y aunque la caída en 2009 fue menos pronunciada (– 22 %), la recuperación no se inició en 2010 como sucedió con otros sectores industriales, y la caída del volumen de negocios para todo el año 2010 se prevé en un 9 %. Una vez más, la causa principal fue la falta de posibilidades de financiación para los clientes, unida a la incertidumbre.

2.6   Existe una modificación creciente de la demanda de productos. Mientras crecen los mercados fuera de Europa con requisitos legales mucho menos estrictos, disminuye la demanda de productos de la UE que cumplen una legislación cada vez más exigente en materia de seguridad y medio ambiente. Esto hace que aumente la ya compleja cartera de productos, y también conduce a cambios en los lugares de producción, que hacen que los productos destinados a mercados exteriores a la UE se fabriquen más cerca del origen de la demanda, teniendo como resultado la pérdida de puestos de trabajo en la UE.

3.   Maquinaria agrícola y de construcción: importancia estratégica del sector, próximos retos y estructura del mercado

3.1   Pequeñas cantidades, gran diversidad de productos – fuerte dependencia de los proveedores

Existen numerosas similitudes entre ambos sectores en cuanto a la escala y la gama de producción de sus fabricantes.

Grandes empresas multinacionales producen una amplia gama de productos que cubre los tipos de equipos más utilizados, como los tractores agrícolas, las retroexcavadoras o las excavadoras con ruedas.

Al mismo tiempo, existen fabricantes, que van desde los productores regionales de considerables dimensiones hasta las pymes, que cubren los tipos de equipos más comunes pero encuentran una manera de sobrevivir suministrando al mercado productos altamente especializados.

La gama de especialización y variedad de productos ofertados en el mercado es con frecuencia desproporcionada en relación con las dimensiones reales del fabricante. Es muy habitual que los fabricantes dispongan de hasta 200 modelos distintos, y oferten equipos diseñados para fines muy específicos cuya venta sea inferior a las 1 000 unidades al año; otros muchos sobreviven vendiendo series de menos de 100 unidades al año para cada modelo.

3.2   Empleo y producción

3.2.1   El mercado de la maquinaria agrícola refleja fielmente las tendencias del sector agrícola.

Sin la última generación de máquinas no existiría el actual sector agrícola moderno, eficiente y competitivo. En la actualidad más de diez millones de personas trabajan en la agricultura. Aunque está disminuyendo el número de trabajadores en este sector, aún es posible identificar diferencias importantes entre la UE-15 y los «nuevos» Estados miembros que se adhirieron a la UE después de 2004.

En la UE-15, «solo» un 4,0 % de los trabajadores pertenecen a este sector, mientras que en los 12 nuevos Estados miembros representan el 13,4 % del total de la mano de obra.

Por este motivo, el CESE considera que es necesaria una PAC fuerte no solo para los agricultores, sino también para la industria, a fin de que las inversiones en I+D, a la vez que respeten las limitaciones legislativas, satisfagan la demanda de los compradores.

En el sector de la maquinaria agrícola existen unos 4 500 fabricantes que generaron un volumen de negocios de alrededor de 28 000 millones de euros en 2008. 135 000 personas trabajan en este sector, y otras 125 000 en la distribución y el mantenimiento.

Dos tercios de la producción de la UE-27 se concentra en Alemania, Italia, Francia, España y el Reino Unido, mientras que los «nuevos» 12 representan en su conjunto solo un 7 % de la producción de maquinaria de la UE.

3.2.2   El sector de la construcción de la UE emplea al 7,1 % de la población activa.

La producción de equipos de construcción sigue el mismo patrón que el de la maquinaria agrícola, ya que Italia, Alemania, Francia, España y el Reino Unido concentran casi tres cuartas partes del total de la producción europea. Existen aproximadamente 1 200 empresas en Europa, con un volumen de negocios global de 31 000 millones de euros en 2008, que se redujo a 18 000 millones de euros en 2009, lo que representa un descenso del 42 %.

Este sector daba empleo directo a 160 000 trabajadores. Se calcula que otros 450 000 puestos de trabajo dependían indirectamente del sector en la cadena de suministro, la distribución y la red de mantenimiento. Según las estimaciones del sector, en 2010 los empleos directos cayeron en un 35 % y los indirectos en un 20 %.

No obstante, hay una escasez evidente de personal cualificado y joven. Una encuesta laboral de las industrias tecnológicas de Finlandia revela que han aumentado las dificultades para contratar a personal cualificado. Esta penuria afecta a profesiones que han ocupado los primeros puestos de la lista durante más de diez años, como soldadores, procesadores del metal, mecánicos e ingenieros.

3.3   Dependencia de los proveedores de componentes y motores

Los fabricantes europeos de ambos sectores han sido siempre líderes en el contexto mundial en lo que se refiere a las tecnologías avanzadas y a la calidad de los equipos ofertados. Las tecnologías avanzadas, desde las funciones altamente automatizadas y los GPS de alta resolución para la agricultura de precisión hasta las transmisiones continuas variables y la electrónica deben estar en la vanguardia en estos sectores.

Por otra parte, la necesidad de trabajar en condiciones extremas (polvo, barro, hielo, frío y calor extremos) implica que los componentes en «stock» no satisfarán los requisitos ni el desarrollo específico posterior necesarios.

La posibilidad de no disponer en el futuro de los socios europeos necesarios en el sector de los componentes para garantizar el liderazgo tecnológico mediante el desarrollo común constituye una preocupación cada vez mayor en el sector.

Los motores son el componente clave para desarrollar productos y respetar la legislación, pero, a diferencia de lo que sucede en el sector del automóvil, solo las grandes multinacionales disponen de las instalaciones necesarias para producir motores.

El número de fabricantes de motores independientes se está reduciendo, y ocupan una posición marginal en el mercado; la mayoría de los fabricantes de equipos afrontan con frecuencia el desafío de confiar en suministradores de motores que están controlados por sus competidores.

3.4   Importancia de la red de distribución y mantenimiento

La red de concesionarios y mantenimiento es uno de los factores decisivos para el éxito de un fabricante. Unas máquinas tan complejas presentan riesgos para la seguridad y la salud si no se utilizan y mantienen adecuadamente. Requieren un sistema de distribución bien preparado para ayudar en la selección de la tecnología más adecuada y proporcionar un mantenimiento y reparación de alta calidad a fin de garantizar la fiabilidad y la rapidez del servicio necesario para los equipos complejos, las expectativas de alto rendimiento de los clientes, y para sectores donde las condiciones climáticas, los picos estacionales y los plazos estrictos son factores decisivos.

3.5   El efecto de la crisis económica en el crecimiento y la producción

La crisis económica ha golpeado muy duramente a ambos sectores, y en un momento en que la demanda global era muy alta. Para lo equipos de construcción, la demanda cayó a nivel mundial en el cuarto trimestre de 2008. En 2009 el total de ventas de los fabricantes europeos se redujo en un 42 %, lo que condujo a unos «stocks» muy altos y a una utilización muy baja de las capacidades. Como ya se ha señalado anteriormente, para todo el año 2010 se registró un nuevo descenso del 9 %, mientras que a finales de 2010 aumentó nuevamente la demanda en Asia.

En el sector de la maquinaria agrícola los efectos de la crisis se iniciaron más tarde, ya que la agricultura dependía menos del clima económico general. No obstante, en 2009 las ventas cayeron en un 22 %, y en 2010 en un 9 % adicional.

En 2011 se prevé un incremento de un solo dígito en ambos sectores, mucho menos de lo necesario para volver a la situación anterior a la crisis.

El principal factor de limitación durante la crisis ha sido la falta de disponibilidad crediticia: sobre todo para que los clientes puedan financiar nueva maquinaria, pero también para los fabricantes. Además, y por supuesto, la falta de actividad, sobre todo en el sector de la construcción, ha limitado la demanda de nuevos equipos. La demanda en ambos sectores ha demostrado ser muy volátil.

4.   Dificultades y retos que habrán de afrontarse después de la crisis

La crisis económica ha puesto de relieve algunas peculiaridades de ambos sectores, y ha conducido a una situación muy difícil que hace necesaria una intervención a nivel político.

4.1   Insuficiencia de proveedores y de conocimientos técnicos (know-how)

Es importante destacar que el sector de los equipos de construcción está experimentando actualmente cambios importantes y fundamentales.

El centro de gravedad del mercado mundial se ha ido desplazando progresivamente hacia Sudamérica y Asia.

Mientras que en 2005 un 20 % del total de la demanda mundial de equipos de construcción se generaba en Europa, en 2014 este porcentaje se reducirá al 14 % del total de la demanda global (1).

El cambio más espectacular se producirá en China e India. Se prevé que la demanda china de equipos de construcción represente el 34 % de la demanda mundial en 2014, en comparación con tan solo el 18 % en 2005, lo que implica que la demanda se habrá duplicado en nueve años.

Las consecuencias de esta transformación son importantísimas, ya que la demanda conjunta de EE.UU. y la UE representará tan solo el 29 % de la demanda mundial.

Por efecto de la crisis se ha acelerado considerablemente la tendencia a trasladar masivamente la producción fuera de Europa, más cerca de los nuevos mercados. Esto también ha tenido como resultado una reducción drástica del número de proveedores de componentes clave en Europa. No se trata solamente de un traslado de fábricas, sino también de los conocimientos técnicos necesarios.

Como las necesidades y especificaciones de los mercados exteriores difieren de las europeas, existe una creciente preocupación por una posible ausencia de proveedores europeos de componentes clave a precios asequibles, que en el futuro podrían adaptarse a las necesidades europeas.

Otro problema es la disponibilidad del acero en una economía mundial en fase de recuperación, donde los aumentos de precios y las medidas proteccionistas tendrían un efecto negativo en este sector, como demuestran las cifras anteriores a la crisis.

4.2   Efectos sobre el empleo: envejecimiento de la mano de obra, escasez de personal cualificado y fuga de cerebros

El sector de la ingeniería mecánica da trabajo a 3,6 millones de personas en Europa (2).

Un 10 % de estos empleados trabaja en las industrias de maquinaria agrícola y equipos de construcción. En general se trata de una mano de obra envejecida: solo el 20,1 % de los trabajadores son menores de 30 años, cuando la media en los demás sectores de bienes no financieros se sitúa en uno de cada cuatro trabajadores.

En cuanto a los usuarios, los agricultores también afrontan los mismos problemas: solo un 7 % de los agricultores europeos son menores de 35 años. La agricultura y la construcción atraen a menos gente que otros sectores, ya que el trabajo es más duro y peor remunerado que muchos otros trabajos en Europa.

La mala imagen pública del sector, que hace que los ciudadanos no reconozcan su importancia para toda la comunidad, la escasez de trabajadores cualificados e ingenieros, el desfase entre las cualificaciones necesarias y las disponibles en el mercado laboral; la diversidad y la disparidad de nomenclaturas de las cualificaciones y titulaciones nacionales para distintos grados; la ausencia de una educación de élite en la ingeniería y las ciencias naturales…, todas estas características que presenta el sector se han visto agravadas por la crisis económica.

Aunque la industria ha intentado limitar la reducción de empleo en la medida de lo posible, como se ha señalado anteriormente, la mano de obra empleada por el sector de los equipos de construcción se ha visto reducida en un 35 % en comparación con 2008 (3).

La crisis también ha generado una fuga de cerebros hacia Extremo Oriente y Sudamérica, donde los mercados son más florecientes y donde la crisis ha tenido menos efectos dramáticos.

5.   Acciones necesarias a nivel de la UE

5.1   Garantizar la aplicación de las medidas destinadas a combatir la competencia desleal

La importación, venta y uso en Europa de equipos de construcción no conformes con la legislación de la UE sigue siendo un problema importante para el sector europeo de los equipos de construcción. Los equipos introducidos por primera vez en el mercado de la UE deben cumplir todos los requisitos válidos en materia de seguridad y medio ambiente. La maquinaria que no cumple estos requisitos vulnera las normas, y los Estados miembros deberían impedir su introducción en el mercado de la UE.

Es una fuente de competencia desleal y pone en peligro la capacidad de los proveedores «de buena fe» para emprender actividades de I+D. Esto, a su vez, pone en riesgo la competitividad de la industria europea de equipos de construcción y los puestos de trabajo que esta ofrece. Las máquinas que no cumplen los requisitos tienen mayores probabilidades de causar accidentes y con frecuencia vulneran las normas medioambientales exigidas por la UE.

Los fabricantes que respetan la legislación de la UE se enfrentan actualmente a los productos introducidos en el mercado de la UE en condiciones injustas – y se ven desafiados por ellos –, a una fracción del precio de mercado de los productos que sí respetan las normas. Las autoridades carecen de los medios y recursos necesarios para afrontar esta situación, y la legislación no es siempre clara en su defensa de los productos legales.

Cada vez con mayor frecuencia se introducen de manera ilegal en el mercado de la UE máquinas que no cumplen los requisitos, sin que las autoridades aduaneras y de supervisión del mercado adopten medidas efectivas, aunque el 1 de enero de 2010 entró en vigor una normativa más estricta (Reglamento 765/2008).

Recomendación: El CESE pide a la Comisión Europea y a las autoridades de los Estados miembros que adopten todas las medidas necesarias para garantizar la competencia leal en el mercado de la UE y que garanticen la igualdad de condiciones para los fabricantes que han de competir a nivel internacional.

5.2   Deben adoptarse las decisiones correctas para mejorar el medio ambiente

Al igual que en el sector de la automoción, uno de los mayores desafíos para ambos sectores es la legislación que regula las emisiones de las máquinas móviles. En comparación con el sector de la automoción, los costes de adecuación a las normas por unidad de las máquinas móviles son muy elevados, ya que la producción y las ventas son mucho menores y el número de modelos diferentes es mucho mayor.

Con la próxima fase en materia de emisiones que se inicia en 2011 (IIIB) y la fase siguiente ya prevista para 2014 (Fase IV), los principales contaminantes se reducirán en más del 90 % con respecto a los niveles existentes en la actualidad. Estas modificaciones afectarán a los motores, pero también harán necesario rediseñar a fondo la totalidad de la máquina.

Las tecnologías impuestas por estos niveles de emisiones exigen el uso de combustibles con bajísimas emisiones de azufre, que son difíciles de obtener en Europa para el sector y que, por supuesto no están disponibles fuera de Europa, lo que impedirá las ventas fuera de Europa tanto de equipos nuevos como usados.

Como medida para aliviar la crisis, el sector ha solicitado un instrumento legislativo que permita aumentar las cantidades para motores ya previstas con arreglo al proyecto de flexibilidad de las directivas vigentes. La consiguiente reducción de costes para el sector sería importante, en detrimento de un aumento puntual de las emisiones en un 0,5 %. La Comisión Europea ha apoyado la solicitud y ha presentado dos propuestas de modificación de las directivas correspondientes. Estas propuestas están siendo examinadas por el Parlamento y el Consejo. No obstante, los avances en esta materia son demasiado lentos, por lo que podría reducirse el efecto económico positivo previsto.

El CESE recomienda que se adopten lo más rápidamente posible las disposiciones adicionales en materia de flexibilidad para la próxima fase de la legislación relativa a las emisiones de máquinas móviles no de carretera, y una propuesta similar para los tractores agrícolas.

La reducción de las emisiones de hollín y NOx en el futuro exigirán tecnologías especiales que conllevarán un mayor consumo de combustible y, por lo tanto, mayores emisiones de CO2. Los esfuerzos realizados por los fabricantes han evitado un aumento real del consumo de combustible mejorando la eficiencia de la máquina en su conjunto. Toda nueva normativa en materia de limitación o reducción de las emisiones de carbono debería ser acorde con la legislación vigente en materia de emisiones y debería dejar un plazo suficiente tras el final de las fases de emisión actuales antes de su introducción.

Recomendación: Antes de considerar el desarrollo de una normativa más estricta o nueva aplicable a los mismos productos, debería realizarse una evaluación de impacto a nivel de la UE, tomando en consideración las posibles consecuencias negativas para la competitividad del sector en un mercado mundial y las posibles mejoras marginales que existen en la práctica para estas máquinas.

5.3   Obsolescencia de los equipos utilizados: necesidad de un programa de desguace para las máquinas móviles

La maquinaria utilizada en la agricultura y la construcción tiene una larga esperanza de vida. La vida media de los tractores es superior a los quince años. Por lo tanto, la mejora constante de los resultados medioambientales de los nuevos equipos solo tiene un efecto lento y limitado en los resultados medioambientales globales de los equipos en uso. Podría avanzarse más rápidamente con la introducción de incentivos para sacar del mercado los equipos muy antiguos y altamente contaminantes. Este planteamiento también presenta ventajas claras frente a la adaptación de equipos antiguos con sistemas de tratamiento posterior. La adaptación de los equipos antiguos mediante filtros crea numerosos desafíos e ineficiencias adicionales en cuanto a seguridad y rendimiento.

El CESE recomienda un programa de desguace que sería una solución adecuada para abordar el problema de las máquinas antiguas y contaminantes, y que contribuirá a un medio ambiente más limpio y condiciones de trabajo más seguras.

El CESE considera que la adaptación de los tubos de escape no es la solución correcta al problema de los equipos contaminantes utilizados en zonas urbanizadas. Lejos de resolver el problema, estos sistemas hacen que se mantengan operativas máquinas ruidosas e inseguras, y probablemente incluso aumentan los riesgos debido a una mala instalación.

El CESE también recomienda desarrollar requisitos armonizados para la adaptación con sistemas de tratamiento posterior, no solo por su potencial de reducción de las emisiones, sino también para afrontar los riesgos creados al instalarlos en equipos agrícolas y de construcción.

5.4   El sector puede afrontar el desafío del CO2

Al igual que en el sector de la automoción, la causa principal de las emisiones del CO2 del sector es el consumo de combustible. Las posibilidades de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero deben evaluarse teniendo en cuenta el rendimiento específico del equipo, y no exclusivamente el consumo de combustible por km, como se hace en el sector de la automoción.

En los últimos años ya se han logrado mejoras importantes con la introducción de máquinas más eficientes. Un factor cada vez más importante que influye en la decisión de compra de los clientes son los costes totales durante la vida útil del equipo, donde los costes del combustible representan un porcentaje importante.

No obstante, para lograr una reducción óptima de las emisiones de CO2, la mejora no debería centrarse exclusivamente en el motor como fuente de potencia, sino en la máquina en su conjunto, las aplicaciones y el proceso, además de la eficiencia operativa y el posible uso de fuentes de energía alternativas con bajas emisiones de carbono.

El CESE pide a las instituciones de la UE y a los representantes de los Estados miembros que apoyen un planteamiento global orientado al mercado para reducir las emisiones de CO2 de las máquinas móviles. Puesto que no hay una solución estándar, el desarrollo de soluciones adecuadas para los tipos de máquinas con mayores emisiones (tractores, máquinas combinadas, etc.) que midan la eficiencia global de la máquina (esto es, consumo por tonelada de grano cosechada o km de carretera asfaltada) sería una solución acertada y pragmática.

5.5   La armonización es la clave – dentro de Europa y a nivel mundial – para la seguridad vial y el medio ambiente

Puesto que los mercados se están desplazando fuera de Europa, es cada vez más importante y urgente una legislación sobre estos productos armonizada a nivel mundial. Esto también es aplicable a la armonización de los requisitos de seguridad vial, actualmente inexistente para los equipos de construcción y algunos vehículos agrícolas.

Además, la industria europea afronta el desafío de que los requisitos europeos son cada vez más estrictos en comparación con el resto del mundo, lo que hace que las versiones europeas de las máquinas sean demasiado caras o no compatibles.

Por ejemplo, en lo que se refiere a la protección del medio ambiente, debería estudiarse cuidadosamente el impacto de cada decisión a nivel de la UE antes de adoptar y aplicar cualquier normativa en la UE.

El sector de la maquinaria agrícola y de la construcción ha estado ayudando a preservar el medio ambiente con la reducción de las emisiones de sus máquinas exigida por la Directiva 97/68/CE sobre las máquinas móviles no de carretera, y por la Directiva 2000/25/CE sobre los tractores. Esto llevará a una reducción importante de las partículas (97 %), NOx (96 %) y CO (85 %).

También ha realizado esfuerzos similares en lo que se refiere a las emisiones sonoras: el sector ha trabajado durante diez años para cumplir la normativa pertinente en materia de ruido para 22 máquinas de construcción.

Además, ya se han introducido normas internacionales relativas al ciclo de vida de las máquinas y el propio sector ha fomentado normas sobre programas de reciclaje para excavadoras.

A fin de garantizar la competitividad futura de los productos europeos, es por lo tanto importantísimo que las leyes y normas sean coherentes a nivel mundial.

El CESE pide a las instituciones de la UE y a los representantes de los Estados miembros que apoyen el desarrollo de normas mundiales, y participen y actúen en ello. A este efecto, la CEE de las Naciones Unidas (4) parece el laboratorio adecuado para desarrollar estas normas.

5.6   Condiciones de trabajo y diálogo social en el sector

Tanto el sector de la maquinaria agrícola como el de la maquinaria de la construcción cuentan con numerosos protagonistas de pequeño y medio tamaño y, por lo tanto, requieren medidas especiales en materia de diálogo social. La representación del personal es menos importante y las posibilidades de intercambio transnacional de información son más escasas que en sectores en los que existen comités de empresa europeos. No obstante, las distintas empresas del sector muestran cierta unidad y requieren igualmente una coordinación y un intercambio coordinados. Así pues, debe lograrse mejorar el diálogo entre las empresas y los trabajadores.

En el sector del metal y en otros sectores está surgiendo el trabajo precario. Sus consecuencias son, entre otras, una mala formación profesional y la amenaza permanente de perder trabajadores cualificados y con experiencia en favor de otros sectores. Las condiciones laborales también se ven afectadas negativamente por este tipo de empleo.

Recomendación: La CE debería promover un análisis del sector centrado específicamente en el nivel de las condiciones de trabajo. También recomendamos desarrollar acciones destinadas a mejorar las condiciones de trabajo en toda la UE. Por último, sería importantísimo introducir medidas destinadas a evitar futuros excesos de capacidad, como los que se produjeron durante la crisis económica, y dar un nuevo impulso al desarrollo de nuevos productos y nuevas ideas sobre la organización del trabajo basadas en los conocimientos de todas las partes interesadas.

5.7   Debería mantenerse una mano de obra joven y cualificada en Europa

La falta de personal cualificado, el envejecimiento de la mano de obra, la fuga de cerebros a otros continentes, etc., son algunos de los problemas que afectan al sector de la maquinaria agrícola y los equipos de construcción en lo que se refiere al empleo. Resulta cada vez más difícil atraer a trabajadores jóvenes y cualificados a este sector. La industria y las instituciones deberían seguir haciendo las inversiones necesarias en formación, educación y aprendizaje permanente, ya que este es un sector clave para la industria europea.

Sin una educación de élite y jóvenes cualificados no hay futuro, y la innovación técnica requiere ingenieros muy bien formados y creativos. Deberían aplicarse programas a distintos niveles destinados a los trabajadores y que fomenten la educación y la formación, así como su utilidad para ellos, pero también que especifiquen el valor añadido y los beneficios que obtienen los empresarios al invertir en los trabajadores y sus competencias. Se logrará una mayor aceptación de estos programas a través de las partes interesadas en el diálogo social.

Recomendación: Los Estados miembros deberían seguir apoyando al sector en lo que se refiere a la educación y la formación, el aprendizaje permanente y el desarrollo de cualificaciones relacionadas con la ingeniería mecánica. Es vital para el futuro apoyar programas para la reconversión de trabajadores excedentarios, antes de que se plantee esa situación.

5.8   Las pymes deberían estar en el centro de la innovación

Como se señalaba en la reciente Comunicación de la DG Empresa sobre «Una política industrial integrada para la era de la globalización», uno de los principales retos y respuestas políticas para estimular a las pymes de los distintos sectores (incluidos la construcción y la maquinaria agrícola) es el acceso a la financiación, que sigue siendo difícil.

Aunque las pymes son a menudo las que introducen la innovación en el mercado, la posibilidad de invertir en innovación se ha visto perjudicada por los recortes en el acceso a la financiación. Durante la crisis económica y financiera se ha visto dificultado el acceso a la financiación en todos los Estados miembros. En particular, las pymes de este sector han sufrido condiciones crediticias más estrictas. Por lo tanto, la mayoría de los gobiernos han introducido o ampliado programas de garantía pública o han facilitado ayuda estatal directa. Esto, sin embargo, no es suficiente.

Por lo tanto, recomendamos a los Estados miembros y a la Comisión Europea que apoyen a las pymes de los sectores de maquinaria agrícola y de construcción con proyectos y fondos que respondan a sus necesidades.

Bruselas, 4 de mayo de 2011.

El Presidente del Comité Económico y Social Europeo

Staffan NILSSON


(1)  Datos de un estudio realizado por Off Highway: www.offhighway.co.uk.

(2)  Datos de Eurostat: European Business Facts and Figures, edición de 2009.

(3)  Datos del CECE (Comité para los Equipos de Construcción Europeos).

(4)  Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (Ginebra, www.unece.org)).